Con el crimen de Gisela Gaytán, candidata a la presidencia municipal de Celaya, en el estado mexicano de Guanajuato, suman 51 asesinatos cometidos en el marco del actual proceso electoral en México. Para la Iglesia Católica es necesario “erradicar la violencia” y poner más atención en las “garantías de seguridad en las estrategias políticas”.
Así lo expresó el P. René Carrera Sánchez, secretario ejecutivo de la dimensión de Fe y Compromiso Social de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), en diálogo con ACI Prensa. El presbítero lamentó que la violencia “afecta enormemente todo el proceso” electoral.
51 asesinatos en el marco de la campaña electoral
Según el reporte de la organización Laboratorio Electoral, desde el 4 de junio del 2023 se han registrado 51 personas asesinadas, de las cuales 27 eran aspirantes a un cargo de elección popular, mientras que el resto eran familiares, políticos o funcionarios públicos. Gaytán murió el 1 de abril al terminar un mítin de campaña, luego de que un joven le disparara repetidamente.
Además, el reporte, actualizado hasta el 2 de abril, registra 157 agresiones a aspirantes y personas relacionadas con el proceso, incluyendo 9 secuestros, 22 atentados y 75 amenazas.
Los partidos más afectados por la violencia son el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) —del presidente Andrés Manuel López Obrador— con diez casos, seguido del Partido Acción Nacional (PAN), con cinco.
El informe también señala que los estados más golpeados por la violencia electoral son Guerrero, Veracruz y Michoacán. En los últimos tres meses, se ha observado un incremento del 150% en los casos, coincidiendo con el final de las precampañas y el registro de candidaturas a nivel local.
¿Por qué asesinan a políticos y personas de su entorno en México?
En declaraciones para ACI Prensa, José Antonio Ortega Sánchez, presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal de México, dijo que “la razón por la cual están amenazando y asesinando [a candidatos y políticos] es por los intereses del crimen organizado”.
El Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal de México es el organismo independiente que elabora cada año el listado de las 50 ciudades más violentas en el mundo. En el ranking que recoge los datos de 2023 figuran 16 localidades mexicanas, y 7 de ellas se encuentran entre las 10 primeras: Colima, en el puesto 1; Ciudad Obregón, en el 2; Zamora, en el 4; Manzanillo, en el 5; Tijuana, en el 6; Zacatecas, en el 7; y Ciudad Juárez en el 10.
El experto en seguridad señaló que a pesar de que los asesinatos en la campaña electoral puedan ser un tema multifactorial, “todo lo que vaya en contra” de los intereses de los criminales “evidentemente les estorba”.
De permanecer esta tendencia, Ortega Sánchez advierte que la población podría “bajar su participación en la votación”.
Con base en documentos de la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), el informe México: Organizaciones de Crimen Organizado y Narcotráfico, del Congressional Research Service de Estados Unidos, identifica nueve cárteles “principales” que operan en México: Tijuana/Arellano Félix, Sinaloa, Juárez/Carrillo Fuentes, Cartel Golfo, Los Zetas y el Cartel del Noreste, Beltrán Leyva, La Familia Michoacana, Los Rojos y el Cártel Jalisco Nuevo Generación (CJNG).
Sin embargo, reconoce el informe, los grupos criminales en México “están más fragmentados y son más competitivos que en los últimos 10 a 20 años”. Algunos de estos grupos más chicos de delincuentes “arden brillantemente durante unos años y luego desaparecen”.
La falta de seguridad “afecta enormemente todo el proceso”
El P. René Carrera Sánchez indicó que la “seguridad es un factor fundamental para el desarrollo del proceso democrático-representativo”.
El sacerdote mexicano señaló que es necesario que las autoridades tengan “un plan de desarrollo integral que vea a la seguridad de la ciudadanía como una prioridad”, y esto serviría tanto en el marco del proceso electoral, como cuando las autoridades asuman el poder.
El P. Carrera Sánchez precisó que a la Iglesia Católica “le resulta importante la integridad de los candidatos”, e hizo un llamado a la sociedad a evitar cualquier conducta “que atente contra personas o grupos de cualquier bando político”.
Finalmente, señaló que “erradicar la violencia de nuestras calles, de nuestras comunidades, nuestras familias y nuestra querida nación” será posible a través de “actos concretos, tanto de nuestros representantes como de nosotros como sociedad civil”.
Nota reproducida en Aciprensa
