Jorge Álvarez Maynez reconoce trabajo de la Iglesia católica en México

La Conferencia del Episcopado Mexicano hizo la invitación a quienes participan en el presente proceso electoral con la intención de alcanzar la Presidencia de la República, para sostener un diálogo constructivo y compartir sus propuestas sobre distintas realidades del país.

El candidato a la Presidencia de la República por parte de Movimiento Ciudadano Jorge Álvarez Máynez fue recibido por el presidente del episcopado mexicano Mons. Rogelio Cabrera López, quien lo introdujo ante la Asamblea para escuchar sus motivaciones, sus propuestas y compromisos para con nuestro país en caso de ser elegido por la decisión electoral ciudadana.

En el diálogo se abordaron necesariamente los temas de inseguridad y violencia, de la consolidación de las instituciones democráticas, la pobreza y la migración forzada. Un capítulo aparte fue la situación de los jóvenes en México, presa fácil de las adicciones y el crimen organizado, por lo que requieren de auténticos apoyos para su desarrollo mediante la formación integral y una verdadera capacitación para el mundo productivo y laboral.

Durante el encuentro, a pesar de las diferencias entre los ámbitos político y religioso, se evidenció un compromiso compartido por alcanzar una sociedad reconciliada y en paz. Se abordó la necesidad de superar la tragedia del crimen organizado y la corrupción política, obstáculos que impiden el desarrollo del país. Asimismo, se retomaron temas cruciales como la libertad religiosa, la libertad de expresión y la libertad de objeción de conciencia, enfatizando que no basta con hablar únicamente de libertad de culto para garantizar una verdadera práctica religiosa. El candidato se manifestó a favor de estos derechos, considerándolos fundamentales dentro del marco de los derechos humanos.

El candidato destacó y reconoció el papel protagónico que desempeñan los obispos en los procesos democráticos del país. Subrayó la importancia de su liderazgo y compromiso en la promoción de causas sociales, especialmente en la construcción de la paz. Valoró el esfuerzo constante de la Iglesia por fomentar el diálogo, la reconciliación y la búsqueda del bien común, contribuyendo así al fortalecimiento del tejido social y a la edificación de una sociedad más justa y equitativa.