Obispo declara la excomunión de ladrones que pisotearon la Eucaristía en México

Excomunión a ladrones por profanación eucarística

Mons. Hilario González García, Obispo de Saltillo (México), manifestó su «tristeza e indignación» y declaró la excomunión de los ladrones que robaron diversos objetos de un templo católico en Ciudad Frontera, en el estado de Coahuila, y tiraron al suelo y pisaron la Eucaristía.

En un comunicado difundido el 7 de julio, el Prelado mexicano indicó que el robo se produjo ese día «al amanecer», cuando desconocidos «ingresaron por la fuerza a la Iglesia de Nuestra Señora de los Dolores». Se trata de una capilla que se encuentra bajo la jurisdicción de la parroquia El Verbo Encarnado.

Mons. González García señaló que los ladrones «se robaron la ofrenda económica que había en una alcancía y una parte del equipo de sonido».

«Pero lo más grave, y a la vez doloroso, es que fue cometido un acto sacrílego, pues se sustrajo del Sagrario, de manera indebida, la Sagrada Eucaristía, siendo tirada al suelo y pisoteada».

El Obispo mexicano declaró que se trata de «una vejación al Lugar Sagrado [el Templo]; y un Sacrilegio contra las Sagradas Especies Eucarísticas», por lo que «quien lo haya perpetrado, si es católico, ha cometido un delito contra los Sacramentos, y se ha hecho merecedor, conforme a derecho (canon 1382 §1 – CIC 2021 / canon 1367 – CIC 1983), de la Excomunión Latae Sententiae«, es decir automática.

«Como corresponde lo comunicaré al Dicasterio para la Doctrina de la Fe», señaló.

Mons. González García recordó que de acuerdo al canon 1211 del Código de Derecho Canónico, la ley de la Iglesia Católica, «en los Lugares Sagrados que han sido vejados no se puede ejercer el culto hasta que se repare la injuria por un rito penitencial a tenor de los libros litúrgicos».

El Prelado designó como delegado para realizar el acto de reparación al P. Néstor Daniel Martínez Sánchez.

«Por la gravísima falta cometida contra Nuestro Señor, invito a todos los fieles a unirse en oración, realizando actos de desagravio y fomentando el amor a Jesucristo en la Eucaristía», pidió el Obispo.

Nota reproducida en Aciprensa