La Conferencia Episcopal de México aseguró que el uso desproporcionado de la fuerza letal, por parte de agentes del Estado y que provocó la muerte de seis migrantes, no es un hecho aislado, “sino como consecuencia de la militarización de la política migratoria y una mayor presencia de las fuerzas armadas en la frontera sur del país”.
Según se sabe, un grupo de 33 migrantes de nacionalidad egipcia, salvadoreña y peruana cruzaban hacinados en un camión, por el Estado de Chiapas, el martes por la noche cuando se encontraron con una patrulla del Ejército. Según se ha informado, aún no está claro qué pasó, pero sí se conoció el resultado que al menos seis personas fueron asesinadas a tiros por los militares y otros 12 están heridos.
A través de un comunicado, la Iglesia afirmó que el Estado mexicano está obligado a hacer una investigación seria, imparcial, efectiva y con la mayor diligencia, de no ser así aseguró “resultaría de algún modo, auxiliados por el poder público comprometiendo la responsabilidad internacional del Estado mexicano”.
Medidas preventivas para la no repetición
Igualmente, solicitaron al Gobierno adoptar medidas de no repetición para limitar la presencia de las Fuerzas Armadas en labores de orden público y en materia de control; revisión migratoria a situaciones excepcionales; asegurar el cumplimiento de medidas preventivas en el uso de la fuerza; y formar adecuadamente al personal encargado del control en las fronteras.
Al recordar que la dignidad de toda persona debe primar sobre cualquier situación, exhortaron para que se busquen alternativas a la contención de las personas en situación de migrante irregular que entran en el territorio nacional y la militarización de la frontera.
Finalizaron, expresando su solidaridad a los familiares de las víctimas, ofreciendo sus oraciones por los fallecidos y el deseo de una pronta recuperación de las personas heridas en este tortuoso incidente. “Que el Dios que camina con las personas migrantes y refugiadas, lleve el consuelo y la paz y el pronto alivio a las familias de las víctimas”.
Nota reproducida en ADN Celam