Escucha y discernimiento. Estos son los dos elementos esenciales que caracterizan el método de composición del nuevo Instrumentum laboris necesario para la Segunda Sesión de la XVI Asamblea General del Sínodo de los Obispos que tendrá lugar el próximo mes de octubre. El equipo internacional formado por una veintena de teólogos, que concluyó su fase de consulta para la elaboración de este documento el pasado 13 de junio en Roma, tenía un mandato preciso: leer y tener en cuenta los resúmenes enviados por las Conferencias Episcopales, las contribuciones recogidas durante el encuentro internacional de Párrocos para el Sínodo, las observaciones hechas por cinco comisiones teológicas y las reflexiones enviadas a la Secretaría General del Sínodo por religiosos y religiosas, universidades, asociaciones de fieles y diferentes personas de todo el mundo.
Principios sinodales
“Esta gran comisión no inserta sus propias creencias o patrones de pensamiento en el nuevo Instrumentum laboris, sino que sigue el principio de sinodalidad propio de la Iglesia”, explica don Darío Vitali, consultor del Sínodo y profesor de eclesiología en la Pontificia Universidad Gregoriana. El teólogo, que participó en los trabajos del equipo internacional, se ha dado cuenta cada vez más de lo importante, casi imprescindible, que la nueva Sesión sinodal de octubre esté respaldada por un texto que pueda hacer balance de los avances realizados hasta ahora: » Si analizamos la Sesión de octubre pasado y el informe resumido que surgió de ella, podemos ver que se ha desarrollado un consenso importante sobre algunas cuestiones que no será necesario volver a discutir, mientras que será útil pensar en otras, como las vinculadas a la cuestión fundamental: cómo ser Iglesia sinodal en misión».
Misión y participación
Analizar la relación entre naturaleza misionera y sinodalidad será uno de los principales desafíos de la próxima Sesión sinodal. “Lograr compartir una idea en este frente requiere un largo camino por recorrer, una conversión de mentalidad y un cambio de ritmo”, añade Vitali. Porque «no estás cómodo dentro de tu casa, pero la vida de la Iglesia es vida de anuncio, de camino. Es la vida que sale, como afirma el Papa Francisco». Otro desafío, concluye el teólogo, es el de la participación. “En el pasado – afirma – la misión se confiaba, por así decirlo, a ‘especialistas’. Hoy todos deben participar en la misión de la Iglesia debido a la dignidad original del Bautismo». Según comunicó la Secretaría General del Sínodo, la publicación del texto está previsto para los primeros diez días de julio, después de que el Consejo Sinodal Ordinario haya dado seguimiento a otras etapas de redacción del documento antes de someterlo a la aprobación definitiva del Santo Padre.
Nota reproducida en Vatican News