Sínodo 2024: el presidente del Celam admite posibilidad de rito amazónico

Monseñor Jaime Spengler, arzobispo de Belo Horizonte y presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), dijo en el Vaticano que la posibilidad de un «rito amazónico» sigue abierta.

«Tenemos comunidades en varios lugares, donde no pasan días ni semanas ni meses, sino años sin la celebración de la Eucaristía», señaló el futuro cardenal, durante la sesión informativa diaria dedicada a los trabajos de la segunda sesión de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, que se extenderá hasta el 27 de octubre.

En la Iglesia católica existen ritos latinos (basados en el rito romano y admitiendo variantes de los ritos ambrosiano, hispánico y otros, como el bragués) y ritos orientales (especialmente bizantinos); además, varias Iglesias orientales en comunión con Roma admiten la ordenación sacerdotal de hombres casados, aunque no está permitido casarse después de la ordenación.

El Sínodo especial de 2019 pidió la creación de un «rito amazónico», cuestión que el Papa retomó en la exhortación «Querida Amazonia».

El presidente del Celam consideró al respecto que, dada la diversidad de culturas y lenguas de la región amazónica, sería más sencillo «encontrar un rito que caracterice a esa región, un rito nuevo», que buscar «caminos para la inculturación del rito romano».

En ese sentido, se le preguntó al arzobispo brasileño sobre la posibilidad de ordenar sacerdotes a hombres casados.

«Necesitamos franqueza, parresía, para utilizar una expresión del Santo Padre, para abordar también esa cuestión», observó el prelado».

Y agregó: «Podemos y debemos abordar esa cuestión con valentía, teniendo presentes los aspectos teológicos, ante todo, sin duda, de la tradición de la Iglesia, pero también atentos a los signos de los tiempos».

Nuestra responsabilidad con la Casa Común
Respecto de la responsabilidad y corresponsabilidad en el cuidado de la Casa Común, añadió monseñor Spengler que los sinodales abordaron el tema en los trabajos, afrontando las relaciones horizontales, verticales y hacia lo trascendente. Sin embargo, subrayó que tal vez le faltó al documento Instrumentum laboris abordar ese aspecto de las relaciones con el ambiente, con la Casa Común, un aspecto que, a juicio del prelado, se debe tocar en estos días en los trabajos del sínodo.

«Todos estamos llamados a proteger la Casa Común; la naturaleza está pidiendo ayuda», expresó el prelado, y recordó los diversos fenómenos climáticos irregulares que, en estos últimos meses, se están viviendo no sólo en Brasil, sino en diversas partes del mundo. En efecto, el centro de Brasil está ardiendo con los incendios, el norte sufre los efectos de una fuerte sequía y, como no hay agua en los ríos, entonces el transporte fluvial está bloqueado; además en India, dijo, y en otras regiones del mundo, hay calamidades naturales terribles, como inundaciones y movimientos sísmicos.

«Todos y cada uno debemos tener atención a la naturaleza, no sólo por la propia vida individual sino sobre todo -afirmó el arquidiocesano- estamos llamados a tener cuidado del ambiente, porque el planeta no ha sido hecho por el hombre, sino que es de origen divino; el cuidado y la atención es algo necesario, porque se arraiga en la dignidad de la Creación».

Qué queremos dejarles a nuestros hijos
Al recordar las palabras del Papa sobre qué queremos dejar en herencia a nuestros hijos, a las generaciones futuras, el prelado dijo que el futuro está en nuestras manos, ya que, por una parte, la cuestión nos aflige y, por otra, es un privilegio para nosotros, porque estamos viviendo un momento histórico y podemos tomar decisiones importantes. Y exclamó: ¡»Que Dios nos dé su discernimiento y sabiduría para responder a los retos actuales, para que los que vengan después de nosotros tengan un futuro mejor!».

La escucha de la Iglesia
Entre los expositores, estuvo otro futuro cardenal, monseñor Ignace Bessi Dogbo, arzobispo de Abiyán (Costa de Marfil), que elogió el proceso sinodal, subrayando que ha permitido «reconocer el lugar de todos, pequeños o grandes, ricos o pobres».

«En la Iglesia, todos somos hermanos y trabajamos por la misión viviendo esta comunión fraterna», añadió.

El funcionario destacó la «apertura» del Papa, que ha creado cardenales de todas partes del mundo, para «escuchar su voz». «Y hoy la Iglesia necesita escuchar», subrayó.

La sala de prensa de la Santa Sede recibió también a monseñor Tarcisio Isao Kikuchi, arzobispo de Tokio (Japón), que también será creado cardenal el 8 de diciembre, en el próximo consistorio.

El arzobispo japonés destacó la importancia de construir «un entendimiento común sobre los fundamentos de la sinodalidad», que permita superar el modelo «piramidal» en las comunidades católicas.

«Tenemos que tener la base. De lo contrario, la forma sinodal de tomar decisiones puede ser buscar el consenso y el consenso puede ser manipulado», advirtió.

El arzobispo de Tokio destacó la elección de tres nuevos cardenales asiáticos, tras el viaje del Papa, a principios de septiembre, a Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y Singapur.

«El centro de la misión de la Iglesia se está desplazando de Europa a otras áreas, al sur global», señaló.

Alrededor de 62.000 euros recaudados en la colecta para Gaza

La colecta para las víctimas de la guerra en Gaza recaudó un total de 62.000 euros. Así lo anunció Paolo Ruffini, prefecto del Dicasterio para la Comunicación y presidente de la Comisión de Información del Sínodo. El cardenal Konrad Krajewski, prefecto del Dicasterio para el Servicio de la Caridad, anunció el resultado de la colecta: unos 32.000 euros fueron donados por los participantes en el Sínodo y otros 30.000 por la Capellanía Apostólica.

El cardenal aclaró que la cantidad total de 62.000 euros fue entregada a través de la nunciatura apostólica de Jerusalén, y que ya está a disposición del párroco de la Iglesia de la Sagrada Familia en Gaza, el padre Gabriel Romanelli. Los participantes en el Sínodo, informó Paolo Ruffini, acogieron con fuertes aplausos el video de agradecimiento enviado por el sacerdote argentino, acompañado de algunos feligreses.

Además, Ruffini anunció que la actividad central de la mañana, en presencia de 350 personas en la sala Pablo VI, se dedicó a la elección de 7 de los 14 miembros de la Comisión para la redacción del Documento Final. El secretario de la Comisión, monseñor Riccardo Battocchio, recordó antes de la votación que la Comisión no redacta físicamente el Documento Final, sino que supervisa el proyecto.+

Nota reproducida en AICA