El delegado pontificio para el 53º Congreso Eucarístico Internacional, cardenal Baltazar Porras Cardozo, arzobispo emérito de Caracas, expresó su alegría por poder participar como representante del Papa Francisco en el importante acontecimiento eclesial.
En sus primeras palabras, tras su nombramiento como legado papal, el purpurado venezolano envió un caluroso saludo al Ecuador y, en particular, al pueblo quiteño, a pocos días del inicio del gran encuentro eucarístico que se celebrará en Quito, del 8 al 15 de septiembre, con el tema «Fraternidad para sanar el mundo«.
El legado papal subrayó la belleza del arte y el patrimonio que caracteriza a la ciudad de Quito.
«Participar en el Congreso será una hermosa oportunidad para compartir, orar y sentir cuál es la casa común que es la Iglesia en América Latina, y que esta devoción al Santísimo Sacramento y al Sagrado Corazón de Jesús se expanda desde nuestro continente», expresó.
El cardenal Porras Cardozo recordó que en Ecuador tiene muchas amistades, por lo que participar en el Congreso será «una hermosa ocasión para compartir, para orar y para sentir lo que es esa Casa Común que es la iglesia en América Latina, y que sea desde nuestro continente donde se expanda esa devoción al Santísimo Sacramento y al Sagrado Corazón de Jesús».
Con ocasión de la conmemoración del 150º aniversario de la Consagración de Ecuador al Sagrado Corazón de Jesús, el Cardenal Baltazar Porras enfatizó también que «todos nos sintamos fortalecidos, con la gracia del Señor, para ser mejores discípulos, mejores misioneros de la esperanza, de la alegría de la paz y de la justicia».
El arzobispo emérito de Caracas, que es miembro de la Pontificia Comisión para América Latina y de los Dicasterios para el Clero; Laicos, la Familia y la Vida; y Cultura y la Educación, agregó que le unen muchas cosas al pueblo ecuatoriano, como la historia, la devoción, la fe, así como el hecho de que tanto venezolanos y ecuatorianos se han tenido que migrar.
En su mensaje, recordó que durante un tiempo los ecuatorianos viajaron a Venezuela, mientras que en la actualidad son los venezolanos quienes llegan a Ecuador.
Agregó que, compartir los días del Congreso Eucarístico Internacional lo siente «muy en el corazón, porque la historia, tanto la historia patria, como la historia eclesiástica nos unen».
Dijo que una de las cosas que quiere realizar, cuando esté en Quito, «es poder visitar la tumba de Rafael Lasso de la Vega, Obispo en Quito, que lo había sido antes en Mérida, Venezuela».
Finalmente hizo votos para que «el Señor bendiga a todo el pueblo ecuatoriano y bendiga al pueblo quiteño».+
Nota reproducida en AICA