Por “crisis vocacional”, Oblatas de Jesús Sacerdote concluyen misión en diócesis mexicana

Debido a una  “crisis vocacional”, la Diócesis de Nuevo Laredo, ubicada en el norte de México, anunció que la congregación de las Hermanas Oblatas de Jesús Sacerdote, dedicadas a servir a los sacerdotes, se retira luego de 35 años de presencia.

Las Hermanas Oblatas de Jesús Sacerdote son una congregación religiosa cuya misión principal es orar por la santidad de los sacerdotes y seminaristas, además de colaborar en tareas dentro de las oficinas diocesanas.

De acuerdo con un comunicado, llegaron a la Diócesis de Nuevo Laredo con Mons. Ricardo Watty Urquidi, en noviembre de 1989. Su misión en la diócesis comenzó en el Seminario y en la secretaría del obispado, y “con el paso del tiempo, expandieron su servicio a la Pastoral Vocacional, continuando también en la secretaría del obispado hasta la fecha”.

En este sentido, lamentaron su partida, ya que, señalaron que “la fundación de nuestra querida Diócesis, diversas comunidades religiosas fueron piezas fundamentales para el nacimiento y crecimiento de esta iglesia particular”, como lo fueron las Hermanas Oblatas.

“La crisis vocacional que vivimos en la Iglesia ha afectado también a las hermanas, por lo que, con mucho dolor y en el mejor de los términos, han decidido cerrar su misión en nuestra Diócesis a partir de agosto del presente año”, señala el comunicado diocesano.

Según el sitio web de la diócesis, permanecen 22 comunidades de vida consagrada, 16 sacerdotes religiosos y 48 diocesanos.

Finalmente, expresaron su gratitud hacia la Congregación de Oblatas de Jesús Sacerdote y hacia cada una de las hermanas que “con generosidad y entrega” fueron parte del caminar de la diócesis.

Asimismo, invitaron a los fieles a unirse en oración “por el aumento de las vocaciones a la vida consagrada, confiando en que el Señor seguirá guiando y fortaleciendo su Iglesia”.

Nota reproducida en Aciprensa