El Secretario de Estado, al margen de las celebraciones del bicentenario del cardenal Consalvi, reflexiona sobre el Día de la Memoria, el 27 de enero: «El antisemitismo está resurgiendo, por desgracia, a causa de los acontecimientos de Gaza. Hay que reconocer las razones de los palestinos, pero nada justifica un movimiento antisemita».
«Ninguna razón puede justificar el antisemitismo». Lo reitera, tras el llamamiento de esta mañana del Papa en la audiencia general, el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin. Consultado sobre la Jornada de la Memoria del próximo 27 de enero, al margen de las celebraciones primero en el Panteón y luego en la iglesia de San Marcellino al Corso en memoria del cardenal diplomático Ercole Consalvi, Parolin dijo:
«Creo que debemos ser muy decididos contra toda forma de antisemitismo que por desgracia está resurgiendo, también vinculado a los acontecimientos de Gaza». «No hay ninguna razón que pueda justificar un fenómeno así, hay que reconocer las razones de los palestinos, lamentamos que no se acepte esta línea de los dos Estados, pero esto no justifica en absoluto que haya un movimiento antisemita», subrayó el cardenal.
Ante la pregunta de si un regreso del presidente Trump a la Casa Blanca tras su victoria en New Hampshire podría ser motivo de preocupación, el secretario de Estado respondió en cambio que «obviamente es un juego interno dentro de Estados Unidos, creo que absolutamente no debemos interferir, podemos tener preferencias personales, pero no expresar públicamente ninguna inclinación».
La esperanza del purpurado es que «estas elecciones sean un instrumento para asegurar el bienestar de todos y que los responsables de las naciones tengan verdaderamente en cuenta el bien de la sociedad, del país y, sobre todo, de los sectores más pobres de la población».
En cuanto al proyecto de ley de autonomía diferenciada aprobado ayer en el Senado, Parolin planteó una pregunta a modo de reflexión: «¿Es una forma de que Italia sea más solidaria? ¿Para que nos ayudemos mutuamente, conociendo también la gran brecha que existe entre una parte de Italia y la otra? Si es así, bienvenido», dice, «si no es así, hay que preguntarse realmente si merece la pena seguir por este camino».
No faltó en su conversación con los periodistas una breve referencia a la liberación en las últimas semanas de 19 representantes de la Iglesia católica en Nicaragua, entre ellos los obispos Rolando Alvárez e Isidoro Mora, ahora recibidos en Roma por la Santa Sede. El cardenal dice desconocer si hay audiencias con el Papa a la vista, en particular de Alvárez, detenido desde hace más de año y medio: «No sé cuáles serán los próximos pasos, mientras tanto estamos contentos de que haya llegado aquí, de que haya podido salir de la cárcel».
Nota reproducida en VaticanNews