El Papa Francisco ha recibido este jueves a los participantes en un encuentro sobre “El conocimiento de los pueblos indígenas y las ciencias» promovido por las Academias Pontificias de las Ciencias y de Ciencias Sociales.
El Pontífice, como está siendo habitual en muchas de las audiencias y encuentros que mantiene en las últimas semanas, ha cedido la lectura de su intervención a un colaborador debido a algunas afecciones en su salud, en esta ocasión, al Padre Pierluiggi Girolli.
El Santo Padre señala en su discurso que “la Iglesia está con vosotros, aliada de los pueblos indígenas y de sus conocimientos, y aliada de la ciencia, para hacer crecer en el mundo la fraternidad y la amistad social”.
También anima a “extraer de la herencia de sabiduría de sus antepasados y de los frutos de la investigación en sus laboratorios la savia para seguir trabajando juntos por la verdad, la libertad, el diálogo, la justicia y la paz”.
Para el Pontífice, este tipo de encuentros suponen en primer lugar una oportunidad para la “escucha mutua” que permita aprender de la sabiduría ancestral de los pueblos indígenas y de los estudios de la ciencia moderna.
Además, señala que contribuyen a que las organizaciones internacionales “reconozcan y respeten la riqueza de la diversidad en el seno de la gran familia humana”.
A este respecto el Papa Francisco añade que “En el tejido de la humanidad existen diferentes culturas, tradiciones, espiritualidades y lenguas que es necesario proteger, porque su pérdida constituiría para todos nosotros un empobrecimiento del conocimiento, de la identidad y de la memoria”.
El Pontífice aboga además para que las inversiones “se orienten cada vez más hacia la promoción de la fraternidad humana, la justicia y la paz”. Este objetivo, subraya “requiere una conversión, una visión alternativa a la que hoy empuja al mundo por la senda del conflicto creciente”.
“En el diálogo entre los conocimientos indígenas y la ciencia, debemos ser claros y tener siempre presente que todos estos conocimientos deben utilizarse para aprender a superar los conflictos de forma no violenta y para contrarrestar la pobreza y las nuevas formas de esclavitud”, continua el Pontífice.
El Papa Francisco además recuerda en este contexto, como ya hiciera en su encíclica Laudato si, que “Dios nos ha hecho custodios y no amos del planeta: todos estamos llamados a una conversión ecológica” que conlleva un compromiso para “salvar nuestra casa común y a vivir una solidaridad intergeneracional para salvaguardar la vida de las generaciones futuras”.
“Os acompaño con mi oración y, respetando las convicciones de cada uno, invoco sobre vosotros la bendición de Dios. Y ustedes también, a su manera, recen por mí”, concluye el texto del Pontífice.
Nota reproducida Aciprensa