Venezuela sigue en la incertidumbre tras las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio, en las que el Consejo Nacional Electoral (CNE) ha declarado a Nicolás Maduro ganador sin mostrar aún las actas de escrutinio ni un balance del resultado mesa por mesa.
Ante el clamor de los venezolanos y la comunidad internacional de que se muestren las pruebas en referencia a las actas contenidas en el sobre #1 de las máquinas electorales y de testigos del partido de gobierno, el actual mandatario ha introducido el caso ante el Tribunal Supremo de Justicia.
Sin embargo, como se ha denunciado en medios internacional se ha desatado una férrea persecución contra quienes han salido a protestar ante este clima de zozobra. Por ello, los Obispos han pedido se respeten “los derechos ciudadanos”.
Entre estos, a la protesta pacífica como la libertad de expresión y reunión, en referencia a los ataques que desde el mismo gobierno, en cabeza de Nicolás Maduro, ha hecho en contra de quienes disienten calificándolos de terroristas.
Derechos constitucionales
En este cuarto mensaje, la presidencia del Episcopado recordó que la protesta pacífica y la libertad de expresión “son derechos consagrados en la Constitución Nacional” promulgada en 1999.
También han invitado a los venezolanos a buscar los caminos de entendimiento y “a mantener una convivencia sana y pacífica” toda vez que sectores democráticos tanto dentro como fuera de Venezuela se preparan para una masiva protesta este sábado, 17 de agosto, para exigir se respete la voluntad popular.
La ONG venezolana Foro Penal ha denunciado que van 1.303 detenidas “verificadas e identificadas” desde el 29 de julio, día después a las elecciones presidenciales de Venezuela. Aunque el propio Maduro en sus alocuciones públicas ha dicho que van más de 2.000 arrestos.
Nota reproducida en ADN Celam