Obispos de México se pronuncian sobre los nuevos libros de texto

Libros de texto gratuitos en México

Al pronunciarse sobre el tema de los libros de texto gratuitos, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), reconoció el esfuerzo que realizan la sociedad civil y los académicos, pero aseguró que es un asunto que deberá resolver el Poder Judicial.

A través de un comunicado, los obispos aseguraron que los libros de texto “no son más que auxiliares de la educación”, por lo que dichos materiales nunca sustituyen ni determinan lo que se construye en el acontecimiento educativo, que es siempre encuentro entre personas.

El documento, firmado por el presidente de la CEM, monseñor Rogelio Cabrera López, el secretario general, Ramón Castro, y el responsable de la Dimensión de Educación y Cultura, Alfonso Cortés, señala:

«Sólo la persona educa a la persona. Frente a la confusión y el desconcierto es necesaria la prudencia, la corresponsabilidad y el diálogo constructivo. Concentrarse en el bien posible que se puede hacer, con los recursos que se disponen, tiene que ser hoy una constante».

De la misma manera, la CEM aseguró que México necesita esperanza, serenidad, apertura y construcción de acuerdos entre los actores reales de la educación, ya que mucho podemos hacer todos para promover la corresponsabilidad, pues en estos momentos no cabe la polarización, la división y la improvisación.

En este sentido, la CEM considera que es necesario revisar el Sistema Educativo Nacional, en su conjunto, ya que son muchos los desafíos que se deben atender, entre ellos el abandono escolar, la dificultad para regularizar los ciclos y los aprendizajes, así como el cuidado de las condiciones socio-emocionales, principalmente pero no exclusivamente de los estudiantes.

De la misma manera se debe evaluar el impulso a la cultura de la paz y a la calidad educativa, el correcto uso de las nuevas tecnologías, la atención prioritaria a la primera infancia, el analfabetismo en adultos, la reactivación de un sistema de información y evaluación educativa, la recuperación de la infraestructura educativa, la promoción de una verdadera participación social, entre los principales.

Concluyó:

“La gestión educativa exige respetar la legalidad e involucrar fuertemente a la sociedad, a los académicos, a los sindicatos, a las organizaciones de padres de familia, entre otras. Las decisiones educativas, por lo general conllevan múltiples implicaciones humanas, culturales, sociales, políticas, históricas, éticas, científicas y cívica”.

Nota reproducida en Desde la fe