Las elecciones generales en El Salvador están a la vuelta de la esquina y pautadas en febrero de 2024 para escoger presidente, Asamblea legislativa, Parlamento centroamericano y Consejos municipales.
La Conferencia Episcopal de El Salvador, en un comunicado, hizo un llamado a toda la ciudadanía “a contribuir al bien de la nación, ejerciendo su derecho y deber de votar con responsabilidad, atendiendo a su propia conciencia, eligiendo a las personas más convenientes para el bien de nuestro país”.
Toda vez que han pedido a los candidatos realizar una campaña de mucha altura desde el respeto mutuo y respeto al pueblo, en la que cada uno exponga sus planes de gobierno.
“Exigimos el respeto a la voluntad del pueblo salvadoreño en su derecho a elegir libremente, y el absoluto cumplimiento de las normas electorales”, apuntaron.
Tres peticiones
En medio de un clima de polarización, han planteado tres cuestiones a quienes resulten elegidos. En primer lugar, trabajar para cerrar la brecha de desigualdad en un país con una historia “marcada por un hiriente contraste: ricos cada vez más ricos frente a pobres cada vez más pobres”.
Otro aspecto que sugieren los prelados será trabajar por la dignificación del pueblo impulsando “la creación de más fuentes de trabajo, el pago de salarios justos y otros factores de la economía”.
Finalmente han pedido a los que resulten electos “apostar por el desarrollo cualitativo de la población invirtiendo buen porcentaje del PIB en el campo social. Inversión que asegure la mejora de los sistemas: educativo, médico, jurídico, y de pensiones” y asegurar “la unificación y reconciliación de nuestro país”.
Nota reproducida en ADN Celam