El pasado 13 de marzo, representantes de las confesiones religiosas* que conviven en territorio chileno hicieron un llamamiento a la paz a través de una declaración pública —Las confesiones religiosas frente a la realidad del país: un llamado a la paz— ante situaciones que observan con mucha preocupación:
- Progresivo deterioro de las relaciones cívicas
- Graves problemas de inseguridad
- Corrupción transversal en ámbitos público y privado
- Incapacidad de los actores políticos para llegar a acuerdos sobre temas esenciales
No se quedaron en meras expresiones; también hicieron propuestas:
- “El país requiere dar un paso decisivo hacia una verdadera política de acuerdos y consensos, hacia un acuerdo nacional.”
- “Llamamos a todos a volver a las sendas del entendimiento y comprensión entre nosotros y trabajar por el progreso.”
- Un llamado en el que nadie queda afuera: “Hacemos este llamado a todos nuestros conciudadanos, a quienes tienen el privilegio y la obligación de legislar, de todos los sectores sin distinción., sin tener por delante otro norte que el amor a Chile, la casa común y la Patria que el Creador nos ha regalado, donde hay un lugar para cada uno y donde todos tenemos una misión y un camino”.
Mons. Chomalí: “Este es el momento de la grandeza de espíritu”
El presidente del Comité Permanente de la Conferencia Episcopal Chilena, Mons. Fernando Chomalí Garib, Arzobispo de Santiago, uno de los firmantes de la declaración citada, escribió una columna sobre el tema publicada en el portal de noticias chileno El líbero, de la que tomaremos algunas expresiones para nuestros lectores de ADN Celam.
- “El crimen organizado acampa en Chile y se mueve como en su casa impunemente. Se siente muy a gusto con la “trilogía mortal”: deserción escolar, armas a destajo y tráfico de drogas.”
- “El crimen organizado no valora la dignidad del ser humano. No respeta la ley y menos a Dios. Tiene claro sus objetivos perversos y actúa sin piedad.”
- “Lo más lamentable de este escenario es que los más perjudicados son los más pobres. Viven atemorizados, tienen sus casas enrejadas y muchos están día a día bajo amenaza.”
- “En las cárceles, además de hacinadas —según relatan los expertos— se dan abusos de todo tipo y lo que es peor, se sigue delinquiendo desde dentro.”
- “Si hay algo que tiene la Iglesia es una gran capilaridad en la sociedad lo que le permite escuchar ampliamente la voz de las personas, la gran mayoría sin voz, y la posibilidad de traspasar estos gritos de angustia a los centros de decisión que quieran escucharlas.”
- “La desesperación es grande; el daño que se está haciendo al país es inmenso; y, si no se pone atajo, es irreversible. El Estado tiene el deber de actuar a todos los niveles para terminar con este flagelo y ahora. Mañana será tarde.”
- “A la debacle social y política —‘ambiente político muy complejo, fraccionado, desorientado y sin proyectos de país claros y convincentes que generen consensos’— se sumará la económica. Y cuando las personas ven el pan de la mesa amenazado para sus familias no trepida en hacerse sentir.”
- “Percibo a muchos partidos políticos más preocupados de las candidaturas a alcaldes, con la vista puesta en las elecciones presidenciales en dos años más, que en la dramática situación que viven millones de chilenos que con el sudor de su frente llevan el pan a la mesa.”
- “Desalienta ver cada día un escándalo más de corrupción protagonizado por quienes están llamados a custodiar los bienes públicos para promover el desarrollo integral de las comunas.”
- “Me duele el alma escuchar a tantas personas que no quieren comprometerse con nada ni con nadie por miedo al futuro. Su meta es pasarlo bien aquí y ahora porque mañana es ‘sólo un adverbio de tiempo’ parafraseando la canción de Joan Manuel Serrat.”
- “Urge una mirada realista de cuanto acontece. (…) La verdad duele, por cierto, pero la mentira duele mucho más.”
- “De lo que se puede apreciar por analistas de confianza, (…) amplios sectores del país están cooptado por bandas criminales. Tan simple como eso. Son grupos organizados, con jerarquías muy definidas, con vínculos internacionales, que poseen armas y tienen conexiones con el negocio de la droga. (…) hay lugares donde la ausencia del Estado es clara y manifiesta.”
- “Todos los actores políticos, sociales, empresariales y líderes religiosos estamos llamados a tomar acuerdos para que el rumbo de Chile sea el de la seguridad y la prosperidad. Este es el momento de la grandeza de espíritu (…) Hoy es el momento de decisiones valientes y creativas donde todos participemos con gran magnanimidad y generosidad.”
- “La Iglesia (…) reza incesantemente por Chile y sus habitantes; invita a los católicos y personas de buena voluntad a ser factores de unidad y de esperanza y a tener la mirada puesta en el bien común. Esta invitación se vuelve en un fuerte llamado a los católicos que participan en la cosa política. Es la hora de la grandeza (…) También la Iglesia los anima a no responder al mal con mal sino siempre con el bien teniendo a Jesucristo como modelo; y a participar activamente en la vida pública y política del país para mostrar la belleza del diálogo, el acuerdo y el trabajo a favor de la justicia y de la paz.”
- “Los animo a que con más fuerza que nunca en todas nuestras comunidades brille la solidaridad como un elemento distintivo y siempre con la confianza puesta en Dios y la Santísima Virgen tan amada y venerada por los chilenos.”
Nota reproducida en ADN Celam