La Misión de Bachajón, de la Diócesis de San Cristóbal, pidió verdadera justicia para Diego Mendoza y Pedro Cortés, actualmente sentenciados a 110 años de prisión por la desaparición de 19 personas de Pantelhó, Chiapas.
Al hacer un recuento de la historia de vida de ambos indígenas, la organización religiosa aseguro: conocemos su trabajo por la verdad, la justicia, los derechos humanos y la paz, siempre buscando que las situaciones se resolvieran por medio del diálogo, la verdad y la justicia dentro de la ley. Incansables promotores y constructor de la paz, desde la no violencia en su región.
Por ello, manifestaron su esperanza para que el actual gobierno del Estado de Chiapas mire seria y verdaderamente, que se reponga el proceso y se haga justicia a dos personas que no solamente son inocentes, sino que han sido colaboradores en la construcción de la paz en su municipio y en el estado de Chiapas.
VERDADERA JUSTICIA PARA DIEGO MENDOZA Y PEDRO CORTÉS, INDÍGENAS CONSTRUCTORES DE LA PAZ, SENTENCIADOS A 110 AÑOS DE CARCEL POR UN DELITO QUE NO COMETIERON
¡Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios! Mt 5,9
AL GOBIERNO FEDERAL Y ESTATAL DE CHIAPAS
A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN NACIONALES E INTERNACIONALES
A TODAS LAS PERSONAS DE BUENA VOLUNTAD
A LA OPINIÓN PÚBLICA
¿Quiénes son Pedro y Diego y de que se les acusa?
Pedro Cortés López, indígena tseltal, catequista y candidato al Diaconado Permanente de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas, y Diego Mendoza Cruz, indígena tseltal, evangélico y carpintero; ambos originarios del municipio de Pantelhó, Chiapas, quienes el martes 4 de marzo, fueron sentenciados a 110 años de cárcel por un delito que no cometieron. Fueron acusados por la desaparición de 18 personas de su municipio, hechos ocurridos el 26 de julio 2021. Esta misma acusación fue hecha contra el P. Marcelo Pérez Pérez, asesinado el 20 de agosto de 2024.
En la parroquia, conocemos, muy de cerca, desde hace más de 30 años, la trayectoria de servicio y de promoción por la paz de Pedro Cortés, quien además de ser excelente padre de familia y esposo, ha prestado a su pueblo y ejido diversos servicios construyendo el bien común. Desde la década de los 90s trabajó en la reconciliación y reconstrucción del tejido social que se había roto en aquellos tiempos de guerra. En el ámbito eclesial, Pedro ha sido catequista de su comunidad, promotor de derechos humanos, reconciliador eclesial y civil, promotor de la paz en su región formando parte del Centro De Derechos Indígenas A.C, de la Compañía de Jesús y elegido en el año 2016, como candidato al diaconado permanente.
En octubre del 2021 el pueblo de Pantelho’ le pidió que prestara el servicio como Presidente Concejal en el Municipio. El pueblo le solicitó este servicio por su trayectoria como un hombre de Dios, bueno, defensor de los derechos humanos, reconciliador, servicial y obediente a los servicios que su comunidad religiosa y civil le habían pedido.
A Diego Mendoza Cruz y su familia le conocimos y pudimos saber de su historia como un buen poblador y religiosos presbiteriano, durante nuestras visitas al Centro Estatal de Readaptación, “El Amate”, en Cintalapa, Chiapas y por comentarios de sus vecinos. Él es carpintero, practicante de la religión presbiteriana y por lo que nos hemos percatado, en nuestras conversaciones con él su esposa y familia, es un hombre de bien, seguidor de la palabra de Dios y su comunidad; el pueblo le pidió al igual que a Pedro el servicio como Regidor del Consejo Municipal, en el mes de octubre del año 2021, por su bueno comportamiento y servicios en favor de la unidad, la paz y los derechos de su pueblo.
Hemos seguido de cerca el caso de Pedro Cortes López y por tanto de Diego Mendoza Cruz, por que su comunidad pertenece a nuestra parroquia; conocemos su trabajo por la verdad, la justicia, los derechos humanos y la paz, siempre buscando que las situaciones se resolvieran por medio del diálogo, la verdad y la justicia dentro de la ley. Incansables promotores y constructor de la paz, desde la no violencia en su región.
Se preguntarán ¿por qué están entonces en la cárcel? Una respuesta muy sencilla y a la vez compleja es que el gobierno del Estado y la Fiscalía requerían de apresar a “chivos expiatorios” para calmar la presión de los familiares de los desaparecidos.
Hemos seguido muy de cerca el injusto, irregular y cruel proceso judicial en el que el sistema de justicia de Chiapas ha forzado a seguir, hasta la fecha, a Pedro y Diego como también lo hizo con el P. Marcelo, a quien le tenían dictada orden de aprensión, no ejecutada, antes de que fuera asesinado. En estos últimos 20 años han muerto decenas de personas en el Municipio. Entre ellas, llama la atención, en el sexenio pasado, tres de esas personas eran luchadores por la paz y la justicia dentro del municipio de Pantelho’: el catequista, promotor de dhs y expresidente de la organización pacifista “Las Abejas”, Simón Pedro Pérez López (+5.jul.21); el Fiscal de Justicia indígena de Chiapas, el tseltal Gregorio Pérez Gómez (+11.Oct.2021) quien se dio a la tarea de investigar las diversas muertes en el municipio de Pantelho’ y el P. Marcelo Pérez Pérez, que acompañaba el proceso de paz en esa región.(+20.oct.2024).
Una detención ilegal, violatoria de los derechos humanos e indígenas.
El día 21 de junio del 2022, a Diego y a Pedro se les detiene con lujo de violencia y sin orden de aprehensión por parte de la Fiscalía del Estado de Chiapas, son sometidos, despojados de sus pertenencias y se les hace firmar papeles que no les permiten saber de su contenido, y obviamente sin contar con el derecho de un intérprete, como lo indica la ley, y finalmente ser llevados de inmediato al “Amate”. (Cfr: 03 de marzo 2025 https://www.facebook.com/clifodh)
Pruebas de la inocencia de los inculpados.
Pedro Cortés, el día 25 de julio del 2021, pernoctó con su esposa en el poblado de Bochil; el día 26, fecha de la desaparición de las 18 personas, salieron a Simojovel para consultar al médico; ahí se encontraron con una persona amiga suya y regresaron a su comunidad de las Limas Chitamucum, pardeando ya la tarde. Se quedaron en su comunidad a dormir. Por tanto, Pedro, no estuvo ni en el día, ni a la hora en la que se llevó a cabo la desaparición. De todo esto hay muchas pruebas y testigos.
Por otra parte, Diego Mendoza Cruz, se encontraba ese día en San Luis Susic, su comunidad, laborando en su taller de carpintería, terminando un trabajo que le habían pedido. Dice que desde su comunidad se veía que estaban quemando en la cabecera del municipio. Diego, por tanto, estuvo también, todo el día y la noche en su comunidad. Lo testifican sus vecinos y los pobladores del lugar.
Irregularidades en el juicio de la juez Mitzi Guadalupe Flores Rocha.
Para estos comentarios me baso en el testimonio de los abogados de la Clínica de Litigio Indígena y Formación en D.H (CLIFODH) quienes han acompañado a los detenidos y apoyado en su defensa, aun cuando la juez Mitzi Guadalupe Flores Rocha, entre otras muchas irregularidades, les quitó el derecho de representarlos en el juicio, para poner en su lugar, desde la primera audiencia, a un primer defensor de oficio para después nombrar a otro, sin que ninguno de los dos hiciera realmente algo por sus defendidos.
En la Misión de Bachajón tenemos la esperanza de que el actual gobierno del Estado de Chiapas mire seria y verdaderamente, que se reponga el proceso y se haga justicia a dos personas que no solamente son inocentes, sino que han sido colaboradores en la construcción de la paz en su municipio y en el estado de Chiapas.
No olvidemos que “la paz es fruto de la justicia” Is. 32, 17.
Que la luz de la verdad, la justicia y la paz abonen a la construcción de la armonía para esta región y para Chiapas. Soro-fraternalmente.
Parroquia de la Misión de Bachajón Diócesis de San Cristóbal de las Casas Chiapas.