Los cardenales designados de tres continentes han indicado que la Iglesia en el sur global tiene muchos dones no materiales para compartir con Occidente, incluyendo la riqueza de las vocaciones sacerdotales y una fe llena de alegría.
“Cuando el Santo Padre habla de las periferias, creo que las periferias están en movimiento… tal vez las periferias se están moviendo hacia Europa”, dijo el arzobispo de Tokio, Mons. Tarcisio Isao Kikuchi, en respuesta a una pregunta de CNA durante una rueda de prensa sobre el Sínodo de la Sinodalidad el 8 de octubre.
Los comentarios del obispo japonés sobre las contribuciones de la Iglesia fuera de Europa fueron respaldados por el Arzobispo Mons. Ignace Bessi Dogbo de Korhogo, de Costa de Marfil, y el Arzobispo Mons. Jaime Spengler, OFM, de Porto Alegre (Brasil) quienes también participaron en la rueda de prensa
Los tres hombres son participantes en el Sínodo y serán nombrados cardenales en un consistorio el 8 de diciembre, según anunció el papa Francisco el domingo.
El cardenal designado de Costa de Marfil, Mons. Dogbo, dijo que el Sínodo sobre la Sinodalidad discutió el tema del intercambio de dones el martes por la mañana.
“Nosotros, que venimos de diócesis africanas, podemos decir que parecemos pobres desde el punto de vista material, pero espiritualmente estas diócesis son tan ricas. Y la fe se vive con alegría”, dijo. “Y esto es algo que debemos compartir con la Iglesia universal”.
También mencionó la gran gracia de muchas vocaciones sacerdotales en la Iglesia en África. Mons. Kikuchi, de Tokio, también señaló el gran número de vocaciones sacerdotales que provienen de países de Asia, aunque lamentó que Japón, desafortunadamente, no esté incluido en esto.
“En la asamblea sinodal discutimos el intercambio de dones de una Iglesia a otra: aquellas que tienen y aquellas que no tienen. Anteriormente se entendía que las Iglesias ricas, las que tienen dinero y recursos, apoyaban a los países pobres, como en Asia y África”, dijo Kikuchi.
Sin embargo, con más vocaciones sacerdotales provenientes de países asiáticos y africanos, “el intercambio de dones está cambiando, de los países en desarrollo a los países desarrollados”, agregó.
Mons. Spengler, presidente de la conferencia episcopal de Brasil y presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) desde 2023, dijo que Brasil y otros países latinoamericanos están celebrando el aniversario de la llegada de inmigrantes de Alemania, Italia y otros países al continente.
“De alguna manera, estos inmigrantes promovieron un proceso de evangelización en América Latina en un contexto histórico diferente al nuestro, y lo hicieron tan bien”, dijo. “Hoy, sí tenemos una tradición cristiana que es fuerte y viva [en América Latina], se lo debemos a los inmigrantes”.
El arzobispo explicó que los inmigrantes fueron valientes al dejar sus propios países y cruzar el océano, en algunos casos hace más de 200 años, hacia un continente donde en ese entonces había poco. Pero, lo más importante, añadió, es que trajeron la fe católica con ellos.
Dijo que el desafío de hoy para la Iglesia en los países tradicionalmente cristianos es entender cómo presentar la fe a la próxima generación.
Traducido y adaptado por ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.