Uruguay junto a Venezuela
La semana pasada, los obispos uruguayos emitieron un comunicado en el que se unieron “a las otras voces eclesiales que, desde distintos países de América Latina, manifiestan su solidaridad con el pueblo venezolano, orando para que éste encuentre caminos de paz, justicia y reconciliación, superando la confusión y la violencia que ha seguido a la realización de elecciones”.
Muchos países de nuestro continente son madre que abraza a quienes se han visto desplazados de su patria venezolana, Uruguay es uno de ellos: “Pensamos con afecto en los muchos venezolanos que viven en nuestro país, de los cuales no pocos frecuentan nuestras parroquias, quienes nos transmiten sus angustias y esperanzas”.
Invocaron a Nuestra Señora de Coromoto, patrona del sufriente país hermano, “para que su manto de Madre abrigue, consuele y ayude a sus hijos e hijas a encontrar caminos de reencuentro”.
Iglesia, puente hacia la verdad
El 8 de agosto el Consejo Permanente de la Conferencia Episcopal Uruguaya (CEU) recibió al Dr. Wilder Tayler —de la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo— y al Dr. Ricardo Perciballe, fiscal de crímenes de lesa humanidad, acompañados por Nelson Villarreal, presidente deL Observatorio del Sur (OBSUR).
Tayler y Perciballe “expusieron sus trabajos en lo que concierne a la búsqueda de personas detenidas desaparecidas en el Uruguay, reconociendo el sentir de familiares y de muchos uruguayos que desean que esos restos puedan ser encontrados y sepultados dignamente”.
Reconociendo que muchos pudieron haber sido “testigos tangenciales de enterramientos y, por tanto, estarían en condiciones de facilitar información” y que además hay “muchas personas tienen temor de hablar”, la Iglesia se ofreció una vez más a recibir información “guardando el secreto acerca de su origen”.
Con esta instancia, los obispos buscan “contribuir así a la sanación de una herida que sigue abierta en el corazón de nuestro pueblo”.
Nota reproducida en ADN Celam
