La abogada e investigadora Martha Patricia Molina denunció que la dictadura de Nicaragua, liderada desde 2007 por Daniel Ortega y su esposa y vicepresidenta Rosario Murillo, ya ha iniciado la represión contra la Iglesia Católica en el país en esta Semana Santa 2024, con diversos hechos ocurridos entre el Domingo de Ramos y el Lunes Santo.
“La Semana Santa 2024 inició con prohibiciones, asedios e intimidaciones por parte de la dictadura de Daniel Ortega y su mujer, quienes utilizan a los agentes de la Policía Nacional para cometer ilegalidades en contra de la Iglesia Católica de Nicaragua”, explicó Molina a ACI Prensa el 25 de marzo.
“La policía es una institución que está sometida ilegalmente a los caprichos y arbitrariedades de la pareja presidencial. Ayer, Domingo de Ramos, se usaron a más de 4 mil policías para vigilar, tomar fotos y videos a laicos y sacerdotes para intimidar a quienes asistían a las parroquias y evitar que las procesiones con Jesús del Triunfo salieran a las calles”, denunció.
Desde 2023, la dictadura de Nicaragua ha prohibido que las procesiones se realicen en las calles. Por esa razón, cuando ocurren, sólo se hacen en los atrios de las iglesias, como la realizada el Domingo de Ramos en la Catedral de Managua, según informa EFE.
En una publicación del 18 de marzo, Molina precisó que, entre Cuaresma y Semana Santa, serán en total 4.800 procesiones prohibidas en toda Nicaragua.
Martha Patricia Molina es la autora del informe Nicaragua: ¿Una Iglesia perseguida?, un texto de más de 300 páginas, que en su última actualización da cuenta de al menos 667 ataques contra la Iglesia Católica. La investigadora también denunció en enero que el sitio web donde lo publica y actualiza, sufrió cientos de ciberataques que “vienen de los dictadores Ortega-Murillo con la intención de eliminar el sitio”.
Entre las diversas acciones del régimen en esta Semana Santa, Molina detalló a ACI Prensa que ayer “la Alcaldía de León junto a la Policía Nacional se colocaron en la calle norte del Santuario San Francisco para construir toldos y regalar chicha (bebida típica) en honor a San Benito, un santo amado y venerado por el pueblo leonés”.
“La magna procesión que se celebra todos los lunes santos fue prohibida por la dictadura sandinista. La dictadura ordenó que regalaran chicha para evitar que los visitantes asistan donde los promesantes que si la regalan con fervor y para pagar promesas al santo”, lamentó.
“Por un lado prohíben las actividades religiosas de la iglesia y por el otro los dictadores organizan sus propias actividades que nada tiene que ver con la fe verdadera del pueblo”, alertó la investigadora.
En su cuenta de la red social X, Molina escribió sobre la dictadura: “Que Dios les perdone tanta maldad y que les conceda el arrepentimiento por todo el daño que hacen. San Benito no salió, quedó en la puerta del perdón, lado interno del templo. Pero, nadie ni nada secuestró la fe del pueblo”.
Félix Maradiaga, excandidato presidencial y ex preso político que vive ahora en Estados Unidos, indicó este 26 de marzo a ACI Prensa que “si bien la devoción popular no podrá ser frenada, puedo suponer que la Iglesia va a realizar sus actividades procurando no molestar al régimen. Hará actividades siempre y cuando sean autorizadas”.
Nota reproducida en Aciprensa