La Conferencia Haitiana de Religiosos (CDH) informó que un seminario menor de los Padres Espiritanos fue atacado ayer, 1 de abril, por bandas criminales en medio de la ola de violencia que se ha desatado en el país caribeño en las últimas semanas.
“Con indignación observamos cómo hijos e hijas del país atacan sin escrúpulos la propiedad privada y estatal y ponen en peligro la vida de otros que parecen no tener ningún valor a sus ojos. Así, la tarde del 1 de abril de 2024, el Petit Séminaire Collège St-Martial, institución histórica, se encontraba en el ojo del ciclón furioso y devastador de una categoría de personas que no tienen fronteras”, lamentó la CDH en un comunicado.
Los delincuentes incendiaron la sala de informática y saquearon la biblioteca del seminario. Además, varios vehículos fueron calcinados.
Ese día, las mismas bandas criminales intentaron tomar por la fuerza el Palacio Nacional de Haití, sede de la Presidencia de la República, aunque fracasaron gracias al accionar de la Policía haitiana y el apoyo de las unidades de seguridad del palacio. En el hecho cinco funcionarios resultaron heridos, uno de ellos de gravedad.
Desde principios de marzo, la situación política y social de Haití se ha agravado de manera exponencial. Los católicos sortean todo tipo de dificultades y su vivencia de la fe es realmente heróica.
La crisis es consecuencia —en gran medida— del libre accionar de grupos criminales que controlan alrededor del 80% del territorio de Puerto Príncipe, la capital del país.
Los misioneros espiritanos han sido los últimos en una larga lista de religiosos y laicos que han sido víctimas de la violencia. Ante esta realidad, la CDH expresó, una vez más, “su profundo dolor ante la vertiginosa situación de caos” que atraviesa el país.
En medio de la Semana Santa, el P. Morachel Bonhomme, presidente de la CDH, animó a la feligresía a mantener sus oraciones constantes “por tantas comunidades y ciudadanos” que se ven impedidos de vivir normalmente “a causa de la infernal y asesina inseguridad” que afecta a todo Haití.
El llamado urgente de la ONU
También durante la Semana Santa, el 28 de marzo, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), recomendó “una acción inmediata y audaz” para hacer frente a la difícil situación del país caribeño.
La ONU indicó que el Estado de derecho en Haití es prácticamente nulo y que las instituciones del Estado se encuentran “al borde del colapso”.
“Hacer frente a la inseguridad debe ser una prioridad absoluta para proteger a la población y evitar más sufrimiento humano. Es igualmente importante proteger las instituciones esenciales para el estado de derecho, que han sido atacadas en su núcleo mismo», declaró el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (DDHH), Volker Türk.
Según la organización, el número de víctimas de la violencia en Haití aumentó considerablemente en 2023, en relación a los años anteriores, con 4451 personas muertas y 1668 heridas. En los primeros tres meses de 2024, se contabilizan ya 1554 asesinados y 826 heridos (hasta el 22 de marzo).
Además, la ONU denunció que la violencia sexual contra las mujeres, por parte de las bandas criminales, se ha agravado en las últimas semanas y que la mayoría de los casos no se denuncian y quedan impunes.
Por último, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) remarcó que la educación será clave para alcanzar la paz y el bienestar en Haití.
“En un país que enfrenta conflictos e inestabilidad cada vez más complejos, la educación nunca puede considerarse simplemente una opción; debe reconocerse como una necesidad, una cuestión de supervivencia y una clave para la estabilidad social”, concluyó.
Nota reproducida en Aciprensa