En respuesta a la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París del 26 de julio, en la que se burlaron de la Última Cena, y después de que los obispos franceses y otros líderes católicos de diversas partes del mundo criticaron el espectáculo, el Vaticano emitió este sábado 3 de agosto un comunicado.
En una breve declaración enviada por correo electrónico a los periodistas en francés, la Santa Sede dijo que «se entristeció por ciertas escenas de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París y no puede dejar de unirse a las voces que se han elevado en los últimos días para deplorar la ofensa hecha a muchos cristianos y creyentes de otras religiones”.
“En un evento prestigioso donde todo el mundo se encuentra en torno a los valores comunes, no debe haber alusiones ridiculizando las convicciones religiosas de muchas personas”, continuó la declaración.
La controvertida escena, parte del espectáculo de 1.5 mil millones de euros (alrededor de 1,62 mil millones de dólares estadounidenses) para comenzar a los Juegos Olímpicos de Verano de 2024, presentó drag queens para retratar a los apóstoles y una DJ que se autoproclama lesbiana como Jesús, en lo que parecía ser parte de un espectáculo de modas, al parecer, burlándose de la famosa pintura de Leonardo da Vinci.
“La libertad de expresión, que, por supuesto, no se cuestiona, encuentra su límite mientras respeta a los demás”, concluyó la Santa Sede.
La declaración del sábado se produce luego de una carta abierta emitida por cardenales y obispos católicos de todo el mundo el viernes pidiendo al Comité Olímpico Internacional (COI) que “repudie” y se “disculpe” por la “burla intencionalmente odiosa” de la Última Cena .
En la carta, firmada por tres cardenales y 24 obispos, los prelados declararon: “Es difícil entender cómo la fe de más de 2 mil millones de personas puede ser tan casual e intencionalmente blasfemada”.
Los firmantes, liderados por el Cardenal Raymond Leo Burke; Cardenal Wilfrid Fox Napier OFM; y el Cardenal Berhaneyesus DeMerew Souraphiel, CM; también pidió “un día de oración y ayuno en reparación por esta blasfemia”.
Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.