En un nuevo ataque contra la Iglesia Católica en Nicaragua, la dictadura de Daniel Ortega canceló la personalidad jurídica y registro de 25 instituciones, incluidas la de los Frailes Menores Franciscanos y las de varios otros grupos de denominación cristiana.
Esta decisión del régimen se anunció el martes 24 de octubre a través del diario oficial La Gaceta, donde se precisa que 8 de las 25 organizaciones sin fines de lucro (OSFL) solicitaron la cancelación de manera voluntaria.
Algunas de las otras 17 OSFL canceladas por la dictadura son la Compañía Orden de los Frailes Menores Franciscanos de la Provincia Seráfica de Asís en Nicaragua, la Asociación de Mujeres las Golondrinas, la Fundación Centro de Atención Integral a Niños y Niñas con Autismo (CAINNA), la Asociación Iglesia Internacional de Cristo en Nicaragua, la Asociación Ministerio Cristiano La Vid Verdadera y la Asociación de Médicos Especialistas “San Francisco”.
Entre las razones que arguye la dictadura para la cancelación de estas organizaciones se asegura que no habrían reportado sus estados financieros y tampoco habrían informado de sus juntas directivas,
El texto, firmado por la ministra de Gobernación, María Amelia Coronel Kinloch, precisa que los bienes muebles e inmuebles de estas 17 organizaciones pasarán a manos del gobierno de Nicaragua, a través de la Procuraduría General de la República.
La libertad religiosa y académica “bajo fuego” en Nicaragua
Félix Maradiaga, ex candidato presidencial y presidente de la fundación Libertad, publicó el 25 de octubre una declaración en la red social X (antes Twitter), en la que precisa que la ocupación arbitraria del Instituto San Francisco de Asís en Matagalpa, como parte de la cancelación jurídica de los franciscanos, es una “violación de la libertad religiosa que sigue el patrón de confiscar escuelas y universidades privadas católicas, incluyendo la reciente expropiación de la Universidad Jesuita (UCA) este año”.
En agosto la dictadura de Ortega expropió la Universidad Centroamericana (UCA) y la Villa Carmen —residencia de seis jesuitas ancianos—, canceló la personería jurídica de la Orden y traspasó todos sus bienes al Estado.
Maradiaga resaltó en su declaración que el instituto franciscano, fundado en Matagalpa por Fray Aquiles Bonucci en 1972, “ha sido parte esencial del proyecto educativo franciscano provincial” con sus escuelas en Managua, Matagalpa y Juigalpa.
Luego de recordar que la libertad religiosa y la de educación son esenciales en la sociedad, el activista reitera que seguirán llamando la atención de la “comunidad internacional sobre esta situación seria”, particularmente de “los organismos que protegen los derechos humanos y la libertad de culto, para que tomen acción”.
Nota reproducida en Aciprensa