En un nuevo ataque contra la Iglesia Católica y otras confesiones cristianas en Nicaragua, la dictadura de Daniel Ortega y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, canceló la personalidad jurídica de varias congregaciones de religiosos y grupos evangélicos.
El 16 de enero, el Ministerio del Interior publicó en el diario oficial La Gaceta el acuerdo que ordena esta medida, firmada por la ministra María Amelia Coronel Kinloch, y que afecta a 16 ONG, de las cuales 10 son instituciones católicas y evangélicas.
De este grupo, 9 organizaciones fueron disueltas por orden del gobierno y sus bienes serán expropiados, mientras que las otras 7, según el texto, solicitaron la cancelación de forma voluntaria.
En el primer grupo están la Fundación Misioneros Consagrados del Santísimo Salvador, la Asociación Misioneros de la Compañía de María (Misioneros Monfortianos), la Asociación Misión Pentecostés Jehová Proveerá, la Asociación Misión Apostólica Evangelística y Profética, la Fundación Iglesia Familiar Nueva Restauración; y la Asociación Misiones Trasmundiales de Nicaragua.
El acuerdo ministerial señala que la acusación contra estas instituciones es no haber reportado estados financieros.
En el segundo grupo, del cual no se precisa el destino de sus bienes, están la Asociación Fraternidad de Vida Evangélica de Misioneros de la Cruz, la Asociación Ministerio Matrimonios sobre la Roca (MMSR), la Asociación Iglesia el Tabernáculo de David (AIETDD) y la Asociación Iglesia Pentecostal El Redentor.
De acuerdo a Vatican News en español, más de 3.500 ONG han sido canceladas por la dictadura de Nicaragua desde 2018, cuando comenzaron las protestas contra el régimen por la reforma de la seguridad social.
Nota reproducida en Aciprensa