Las Comisiones Nacionales de Prevención de Abusos de la Conferencia Episcopal boliviana presentaron un informe a la opinión pública que busca visibilizar las acciones que adelanta la Iglesia para atender oportunamente a las víctimas, prevenir cualquier situación que pueda relacionarse con las diferentes clases de abuso y crear ambientes seguros en el contexto de la Iglesia.
El P. Diego Plá, secretario general adjunto del Episcopado boliviano aseguró que se trata de “visibilizar y trasparentar de manera clara todo el accionar de la Iglesia en esta situación”. Actualmente la Iglesia boliviana trabaja en cinco áreas fundamentales: la prevención, formación, escucha, investigación y comunicación a través de comisiones con programas de atención específica. En un encuentro con la prensa las diferentes comisiones hicieron un balance de sus actividades. Proceso que se inicia con la acogida de las personas que desean hacer cualquier denuncia y en donde es vital la escucha.
El primer contacto
Para ello la Comisión Nacional, coordinada por Nancy Loredo, creó una red de delegados que trabaja en las 18 jurisdicciones eclesiásticas del país.
El próximo 19 y 20 de octubre se reunirán para fortalecer el trabajo y los objetivos de las comisiones en el contexto nacional. “Que podamos tener un servicio transparente, de fácil acceso, ya que hemos habilitado distintos canales para que puedan acudir a nosotros y se pueda atender de manera oportuna y, sobre todo, con calidad a quienes más lo necesitan,” fueron las palabras de la profesional al compartir los objetivos de la comisión que aspira validar el protocolo para abordar estas situaciones y que a través de 7 acciones explica los pasos que deben seguirse al momento de recibir una denuncia.
La idea es ofrecer mecanismos e insumos para que el trabajo se realice de manera coordinada. Desde el momento de su creación la Comisión Nacional de Escucha ha recibido 7 denuncias, 3 de ellas por presunto abuso sexual, conducta delictiva que se habría cometido hace 20 años.
Las otras 4 estarían relacionadas con situaciones de abuso de poder y consumo de alcohol, lo que enmarca otros pasos para su escucha. Al respecto Loredo dijo que, en uno de los casos denunciados, la Comisión de Escucha intervino para lograr el acompañamiento a la víctima y que la instancia religiosa asumiera el valor económico de la atención terapéutica dirigida por un profesional y los estudios superiores de la persona afectada como un mecanismo de reparación.
Formar para proteger
Jorge Fernández quien coordina la Comisión Nacional de Prevención y Formación explicó que la Iglesia boliviana está presente en 1.389 unidades educativas, 659 parroquias y 207 obras de apoyo social y en cada una usa materiales que se distribuyen a todo el país.
Instituciones en las que se presentaron las líneas guía de la Conferencia Episcopal boliviana, el documento de Política de Salvaguarda diseñado para Unidades Educativas y se adelantaron talleres y capacitaciones dirigidos al personal del episcopado, sacerdotes, religiosos, religiosas y catequistas.
Verdad, principio de la justicia
Por su parte Susana Inch, responsable de la Comisión Nacional de Investigación aseguró que se está trabajando para lograr una plena articulación entre el derecho canónico y el derecho penal boliviano.
Desde el punto de vista canónico, la Iglesia boliviana trabaja implementando las reformas propuestas por la Santa Sede. Mientras que, en el ámbito penal en el caso de los menores de edad, la Iglesia debe trabajar con el acompañamiento de la Defensoría de la Niñez y la Adolescencia.
Para los adultos aún si el abuso sexual se presentó durante la infancia “debe respetarse la decisión de las personas y actuar de acuerdo con las normas”. Mecanismos que aclaró, se dejaron por escrito para acompañar los casos denunciados.
Dado que Susana Inch también es la asesora legal de la Conferencia Episcopal boliviana, afirmó que en el caso de las denuncias recibidas, el procedimiento apeló al derecho canónico y el penal; conscientes de que los casos que pasan a por la justicia ordinaria, deben recibir de parte de la Iglesia toda la colaboración de las autoridades legislativas “para tener la mejor respuesta en el ámbito estrictamente legal, a lo que se refiere con la atención y eventual acompañamiento de las denuncias”.
Comunicar con claridad
En lo referente a la Comisión Nacional de Comunicación, Andrés Eichmann explicó que dentro de sus funciones está alzar la voz de la Iglesia hacia las víctimas ante las que lamentó “el actuar de las personas que han sido criminales y traicionaron la función que tenían, a la Iglesia y a las personas que tenían que cuidar y atender. Es expresar la cercanía con cada una de las víctimas”.
También indicó que la función de esta comisión es divulgar las iniciativas de las demás comisiones, reiterando su invitación a la sociedad boliviana para que colaboren para acabar con este flagelo. “Invito a las personas que sepan de abusos a brindar su colaboración para erradicar esto lo antes posible”, agregando que la comisión continuará ofreciendo su atención a los medios de comunicación y respondiendo a los requerimientos de organismos, como el Parlamento de la Asamblea Plurinacional a donde fueron citados para informar sobre todo lo que se está haciendo en este tema.
Nota reproducida en ADN Celam