Centenares de personas se congregaron en la tarde del martes 28 de noviembre para rezar el Santo Rosario en Madrid desafiando la prohibición de la Delegación del Gobierno que había vetado su celebración.
Esta decisión se basa en la consideración de que la convocatoria no estaba comunicada con el plazo previo habitual de 10 días, al entender que no existe la causa de urgencia alegada que permite convocatorias más inmediatas.
Antes de comenzar con la oración, el convocante, José Andrés Calderón, se ha dirigido a los presentes desde la escalinata del Santuario de la Inmaculada Concepción. Esta iglesia está situada a escasos metros de la sede del PSOE, donde cada tarde desde el 3 de noviembre se congregan ciudadanos para protestar contra el Gobierno.
Tras agradecer la numerosa presencia de fieles de todas las edades, expresó un deseo: “Os ruego, que pase lo que pase, sigáis rezando”, pues en torno a los manifestantes se constataba una fuerte presencia de las Unidades de Intervención Policial (UIP), conocidas como antidisturbios.
“Demostremos que el pueblo español sólo se arrodilla ante Dios y la Santísima Virgen María”, señaló Calderón, provocando el aplauso de los asistentes.
Un sacerdote (identificado como el P. Montes) tomó la palabra en mitad del rezo para recordar que se trataba de “un acto de reparación a Dios” por la prohibición de rezar. “Luego, rezamos por España, como es lógico. Y, después, cada uno, por sus intenciones particulares. Esto es lo que me parece que tenemos que tener presente para que este Rosario sea lo más vivo posible en nuestro interior”.
Sin miedo a “rezar en la calle”
El rezo se desarrolló sin incidentes. A las habituales oraciones, se sumaron invocaciones por España. Al concluir las letanías lauretanas, los fieles congregados entonaron el Salve Regina.
En declaraciones a ACI Prensa al término del acto, Calderón expuso su satisfacción al constatar que “hay una España católica que no tiene ningún miedo a rezar en la calle”. Además, señaló: “Hemos de estar orgullosos de los que somos, porque la nación española no se entiende sin la Cruz, por más que nos quieran imponer religiones políticas”.
Estas convocatorias al rezo del Santo Rosario se mantienen desde el día 12 y se unen a las protestas civiles que de manera sostenida se reiteran en las inmediaciones de la sede del PSOE desde hace casi cuatro semanas debido a los pactos alcanzados para gobernar.
Estas movilizaciones se desencadenaron al conocerse el contenido de los pactos alcanzados por el PSOE con partidos de corte comunista y nacionalista. En concreto, el acuerdo para aprobar una ley de amnistía en beneficio de los responsables del golpe de Estado independentista perpetrado en Cataluña en 2018.
Algunos obispos españoles se han manifestado en este sentido señalando la inmoralidad de los acuerdos. La Conferencia Episcopal Española ha expresado, por su parte, su preocupación colegiada por la escalada de tensión social y política en un mensaje en el que advierte contra los acuerdos contrarios a la separación de poderes y el orden constitucional español.
Rosarios frente a policías
Cuando parecía que todo había terminado sin novedad, los ánimos se caldearon al correrse la voz de que el convocante del Rosario estaba siendo detenido. Lo cierto es que los responsables policiales se dirigieron a él para comunicarle que iban a proponer que se le impusiera una sanción por incumplir la prohibición de la Delegación del Gobierno.
Mientras los agentes dialogaban con Calderón, los manifestantes se arremolinaron en torno a ellos con gritos de “libertad, libertad” y reprochando a los policías su actuación.
Calderón confirmó a ACI Prensa en ese momento que, aunque “han evitado hacerlo en mitad del rezo” para eludir un tumulto mayor, “lo que habían amenazado lo han cumplido”. Calderón ha denunciado que España tiene “un gobierno que es tiránico, que impide rezar en la vía pública a los católicos”.
“Dios está con nosotros, entonces nadie contra nosotros. Hay que estar orgullosos de tener la fe y afrontarlo con todas las consecuencias”, aseguró, no sin reiterar: “Con valentía y honor, hay que servir a Dios”.
Cuando los policías, especializados en maniobras antidisturbios, se colocaron los cascos y las protecciones previendo actuaciones de mayor calado, los manifestantes avanzaron de manera decidida. Los policías optaron por retroceder hasta un cierto punto en el que se detuvieron formando una barrera.
Algunos de los manifestantes permanecieron frente a frente ante los agentes del orden elevando sus reivindicaciones -en ocasiones con insultos- y mostrando los rosarios a escasos centímetros de los policías.
Al cabo de unos minutos, los ciudadanos decidieron dar la vuelta y dirigirse de nuevo hacia la calle Ferraz para continuar con las protestas en contra del Ejecutivo de Pedro Sánchez que se suceden de manera ininterrumpida desde el pasado día 3.
Rosario el día de la Inmaculada
Las convocatorias a rezar el Santo Rosario de los próximos día se mantienen, si bien la prevista para el próximo día 8, festividad de la Inmaculada Concepción de María, patrona de España, será especial.
No en vano, se ha convocado ese día a todos los españoles a un “Rosario nacional por la unidad de España” “delante de la principal iglesia o catedral de cada pueblo o ciudad” a las 19:30 horas.
Nota reproducida en Aciprensa