Canonización de beatos de Venezuela desmiente el mito “de que no valemos para nada”, asegura Cardenal

El Cardenal Baltazar Porras, Arzobispo Emérito de Caracas, se refirió a la reciente aprobación de la canonización de los beatos Carmen Rendiles y José Gregorio Hernández, afirmando que este 2025 se perfila como el año más impresionante en la historia de la Iglesia Católica en Venezuela.

“Yo creo que esta es la punta del iceberg de lo que ha sido y de lo que es la vida de la Iglesia en Venezuela”, aseguró el Cardenal Porras en una entrevista con el periódico regional venezolano El Impulso.

El arzobispo emérito dijo que la elevación a los altares de estos dos personajes puede servir para reflexionar sobre el mal concepto que muchos venezolanos tienen de sí mismos: “de que no valemos para nada, de que no tenemos valores y principios morales”.

José Gregorio Hernández, precisó el cardenal, nació “en una apartada provincia” pero su situación personal no fue un obstáculo para “echar adelante con lo que significan los valores espirituales, con la fe profunda que nos hacen progresar tanto en la ciencia como en el servicio a los demás”.

Sobre la Madre Carmen Rendiles, el Cardenal Porras resaltó la disposición de crecer cada día en la fe y hacer de la propia vida un “ejemplo para enfrentar con fortaleza las dificultades y superarlas”.

“En Venezuela, las mujeres demuestran capacidad, esfuerzo y sacrificios para llevar adelante a sus familias. Además comprobadamente existe una gran solidaridad en la población y hay distintas formas de ayudarnos”, dijo el arzobispo emérito sobre la que será la primera santa venezolana, quien nació sin brazo izquierdo.

“Creo que este es el mejor momento para todos y cada uno de los venezolanos, con el fin de que seamos nosotros los constructores de este país que soñamos y que deseamos”, agregó.

La Iglesia Católica es una de las instituciones que goza de mayor credibilidad entre los venezolanos. En medio de un contexto político y social tan convulso, el Cardenal Porras destacó que “la verdad, la honestidad y el trabajo” constituyan los tres pilares fundamentales de la acción apostólica en el país.

“En los momentos difíciles siempre hemos estado al lado de las personas más vulnerables. Nuestra palabra es permanentemente un mensaje de amor, de solidaridad, de acercamiento a todas las personas, sin excepción”, comentó.

“Y procuramos en todo momento que las dificultades no agobien a nadie, porque tenemos intacta la fe y la esperanza en que Dios nos proveerá de lo necesario y podamos vivir sin zozobras. Somos un pueblo noble, bondadoso y sincero, que tiene en la Iglesia Católica su apoyo permanente”, agregó el cardenal.

Por último, aseguró que las diversas autoridades e instancias de la Iglesia Católica local ya trabajan para que la canonización de los dos beatos sea “una gran fiesta espiritual para todos los católicos de nuestro país”.

¿Quiénes son los beatos Carmen Rendiles y José Gregorio Hernández?

Carmen Rendiles Martínez nació en 1903 en Caracas (Venezuela). En 1927 entró en la Congregación francesa de las Siervas de Jesús en el Santísimo Sacramento.

Se distinguió por su inmensa bondad y sabia prudencia. En los años 50 guió el proceso de refundación de su congregación, hasta que en 1965 la Santa Sede aprobó la nueva fundación venezolana llamándola «Siervas de Jesús».

La Madre Carmen murió en 1977 y el 21 de diciembre del 2017 el Papa Francisco reconoció la autenticidad de un milagro realizado por su intercesión, ocurrido en Caracas el 18 de julio del 2003, constatando la sanación instantánea de una grave lesión en el brazo derecho de una médico venezolana. Fue beatificada en la capital del país, el 17 de junio de 2018.

José Gregorio Hernández nació el 26 de octubre de 1864 en el pequeño pueblo campesino de Isnotú, en el estado Trujillo (Venezuela). Para el Papa Francisco, fue un santo que “a la riqueza del dinero, prefirió la del Evangelio, gastando su existencia para socorrer a los necesitados”.

Además, el Pontífice ensalzó el entusiasmo y celo apostólico del Beato José Gregorio Hernández, que venía de la gracia e intimidad con Dios.

Fue beatificado el 30 de abril de 2021 en la iglesia del colegio La Salle de Caracas, en una Misa presidida por el Nuncio Apostólico en Venezuela, Mons. Aldo Giordano.

Nota reproducida en Aciprensa