La madrugada del 18 de octubre en la carretera carretera Tixtla – Chilpancingo en Guerrero, el padre Filiberto Velázquez Florencio sufrió un ataque violento a balazos, por lo que el obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández, pidió a los tres niveles de gobierno que aseguren la vida y la seguridad del sacerdote.
Mediante un comunicado, la Diócesis de Chilpancingo – Chilapa, aun preocupada por el reprobable suceso, condenó profundamente la agresión sucedida sobre la carretera libre Tixtla – Chilpancingo, en la que ha sido agredido el sacerdote José Filiberto Velázquez Florencio, afortunadamente salió ileso.
El padre Filiberto es director del Centro de Derechos de las Víctimas de Violencia “Minerva Bello” con sede en Chilpancingo, Guerrero; dicho centro ha documentado y dado seguimiento integral a casos de víctimas de desaparición, ejecución extrajudicial, víctimas de desplazamiento forzado interno y otras graves violaciones a los derechos humanos que desafortunadamente experimenta la sociedad guerrerense.
“El padre Filiberto se ha encargado de denunciar públicamente los ataques con drones en distintas comunidades de Guerrero en el contexto de la pugna entre (grupos del narcotráfico) La Familia Michoacana y el grupo de Los Tlacos, desde el pasado mes de mayo hasta la fecha”.
“El Centro “Minerva Bello” informó que los bombardeos con dispositivos aéreos orquestados por el crimen organizado habían ocasionado la muerte de dos personas, de igual manera se realizó una caravana de ayuda humanitaria para llevar medicamentos y comida a las comunidades más afectadas por esta problemática”.
Así fue el ataque que sufrió el padre Filiberto
Y es que el padre Filiberto ya había denunciado y advertido que algo así podría pasar debido al incremento de la violencia en la región, por lo que en entrevista para un medio mexicano narró lo sucedido aquella madrugada del 18 de octubre.
«A dos kilómetros sobre la carretera de Chilpancingo escucho un disparo en la parte de atrás, siento cómo se poncha la llanta, tengo que parar, no podía avanzar, inmediatamente, a unos segundos, me intercepta esta motocicleta con dos personas, el copiloto apunta directamente hacía mí enfrente del vehículo».
«Escucho un disparo y siento los vidrios sobre mi mano derecha, y escucho que la moto arranca, toma su camino, yo sigo agachado, me reincorporo poco a poco para ver si me habían herido, afortunadamente no tuve ninguna lesión»
«Lo que hago es bajarme, y a correr hacia la dirección contraria a la que venía para tratar de llegar a la Normal, es una carrera de 15 minutos y se hace eterna, voy para allá para poder resguardarme, pensando que regresarían o que vendrían atrás de mí, hasta que llegué a la escuela», narró.
La Diócesis de Chilpancingo – Chilapa, expresó su cercanía y apoyo al padre Velázquez Florencio, así como a los integrantes del Centro de Derechos de las víctimas de violencia Minerva Bello ante esta agresión injustificada.
Y solicitó a las autoridades garanticen tanto la vida como la seguridad física y emocional del Padre Filiberto Velázquez Florencio, además de que se esperan que a la brevedad se esclarezcan plenamente.