Manaos, capital del estado de Amazonas, norte de Brasil, acoge la segunda Asamblea presencial de la Conferencia Eclesial de la Amazonía (Ceama), que desde este 23 y hasta el 26 de agosto, sesionará en la casa de encuentros Maromba para analizar los derroteros de esta entidad, surgida a partir del Sínodo Panamazónico (2019).
La jornada comenzó con una eucaristía, presidida por el cardenal Leonardo Steiner, arzobispo de Manaos, concelebrada por los cardenales Michael Czerny, prefecto del Dicasterio para el desarrollo humano integral, y el cardenal Pedro Barreto, presidente de la Ceama.
Se encuentran participando 70 agentes de pastoral y referentes eclesiales, venidos de las Iglesias locales de la Amazonía: Brasil, Bolivia, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam, Venezuela y Guyana francesa.
“Hemos llegado aquí convocados por Dios para seguir contemplando a Cristo (que) apunta a la Amazonía”, dijo el cardenal Barreto, quien ha destacado que, citando el documento final del sinodo pananamazónico, “la escucha de la Amazonía, en el espíritu propio del discípulo y a la luz de la palabra de Dios y de la tradición, nos empuja a una conversión profunda”.
Para el purpurado peruano “se nos presenta una oportunidad para que, en estos días crezcamos en la comunion con Dios y que el Espíritu Santo sea el protagonista de esta segunda asamblea”.
Gran cauce eclesial
La hermana Laura Vicuña, vicepresidenta de la Ceama, estuvo a cargo de la moderación de esta jornada de apertura. Ha comparado este encuentro con la imagen de una vasija.
“Lo que nos une en ese bonito y rico bioma es la vasija, que se representa en esa gran cuenca amazónica, que nos hace caminar como hermanos y en ese gran río [Amazonas] que se va alimentando de otros grandes ríos que son necesarios para que la vida del propio rio amazonas continúe”, expresó.
En esa misma imagen del río Amazonas, el cardenal Barreto ha puesto en perspectiva que las Conferencias Episcopales “son los rios afluentes en este gran cauce de la Conferencia Eclesial de la Amazonía”.
Recordó el reciente quinto encuentro de obispos de la Amazonía de Brasil como cada uno de los aportes que se dan a la Ceama desde la Red Eclesial Panamazónica (Repam), Programa Universitario Panamazónico (PUAM) y la Red Eclesial Intercltural Bilingue (Reiba).
Semilla de la Ceama
Maurcio López, director del PUAM y vicepresidente de la Ceama, ha indicado que “tenemos una gran responsabilidad para visibilizar los rostros de los descartados, porque como sabemos desde la asamblea anterior las cosas no están mejor para la Amazonia, de hecho, han empeorado”.
El laico ha lamentado que la violencia aumentó en los territorios afectando a estos hermanos, por eso, “necesitamos tener eso muy presente en estos dias”. Ha invitado a cada uno a revisar lo que ha aportado desde su anterior asamblea: “Mucho o poco para llevar esa semilla de la experiencia de la Ceama a los sitios de donde venimos”.
Aún cuando “sentimos que nos falta mayor claridad en un cuerpo que aun se esta creando”, sin embargo “esto es lo que somos y eso trae una gran responsabilidad” para que la Ceama “dé vida y la dé en abundancia”. Por eso invitó a poner los taletos de cada uno al servicio de los hermanos que más necesitan.
Respecto con la segunda sesion del Sínodo 2021-2024 con “el cual estamos en profunda comunión” recordó que presenta “grandes desafios” sobre todo en “buscar propuestas concretas y sustanciales que den razón de nuestra esperanza”.
Teoría y práctica
Monseñor Zenildo Lima, obispo auxiliar de Manaos y vicepresidentede la Ceama, ha hecho un paralelismo entre la teoría y la práctica del trabajo pastoral de la Iglesia amazónica.
Por una parte, señaló el prelado, “buscamos construir una relacion entre conceptos y experiencias. Y nuestra conferencia eclesial de la Amazonía tiene mayor experiencia, más que conceptos”.
Aún cuando “es una experiencia en construcción” consideró que el Sínodo panamazónico identificó tanto necesidades como claridades. De allí, “reconocimos la importancia de las experiencias para poder expresar la comunion de todas nuestras iglesias, aunque no tengamos mucha claridad conceptual”.
El obispo cree que luego de seis años del Sínodo en la Amazonía “los conceptos se tornan más claros. En esta segunda asamblea, estoy seguro que traera más solidez a nuestras comprensiones, a nuestros conceptos”.
Nota reproducida en ADN Celam