“Este año, en homenaje y agradecimiento a ustedes, voy a decretar la Navidad para el primero de octubre”, declaró Nicolás Maduro, líder del régimen chavista, en televisión nacional el 2 de septiembre.
“Para todos y todas, llegó la navidad con paz, felicidad y seguridad”, añadió Maduro. Según recoge el diario español El Mundo, esta no es la primera vez que el chavismo hace esto. Por el contrario, en 2019, 2020 y 2021 también decretó el “adelanto” de la época navideña.
El anuncio de Maduro llegó pocas horas después de que la justicia venezolana emitiera una orden de captura en contra de Edmundo González Urrutia, quien habría ganado por un amplio margen las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio —según las actas electorales que publicó la oposición—, y que reflejan un resultado radicalmente distinto al anunciado por el Consejo Nacional Electoral (CNE), controlado por el chavismo, que dio como ganador a Maduro.
A través de un comunicado, publicado hoy 3 de septiembre, la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) reaccionó al adelanto de la Navidad de Maduro, manifestando que esta fiesta cristiana “no debe ser utilizada con fines propagandísticos, ni políticos particulares”.
“La Navidad es una celebración de carácter universal que conmemora el nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo. El modo y el tiempo de su celebración competen a la autoridad eclesiástica, que vela por mantener el verdadero espíritu y significado de este acontecimiento de riqueza espiritual e histórica, pues marca el nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo”, remarcó la CEV.
Asimismo, el episcopado ratificó que la Navidad es un tiempo “de reflexión, paz y amor, y debe ser respetada como tal”.