En un encuentro marcado por la cercanía y la cordialidad, el Papa Francisco recibió en audiencia a la presidencia de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba este 16 de septiembre.
El encuentro, que duró aproximadamente 45 minutos, contó con la presencia de Mons. Emilio Aranguren Echeverría, obispo de Holguín (Cuba); presidente de la Conferencia Episcopal de Cuba; con Mons. Marcelo Arturo González Amador, obispo de Santa Clara, vicepresidente; Mons. Juan de Dios Hernández Ruiz, obispo de Pinar del Rio, secretario general.
Esperanza en medio de las dificultades
Monseñor Aranguren señaló que se habló de “la difícil realidad que vive el pueblo y la Iglesia en Cuba, por la escasez y costo de productos básicos”, que agrava la ya compleja situación económica en el país.
Otro tema que surgió fue el bajo índice de vocaciones, la disminución de la presencia de sacerdotes y diáconos cubanos a causa del movimiento migratorio hacia otros países (especialmente jóvenes y adultos jóvenes), lo que afecta proyección demográfica.
También, el cierre de varias comunidades religiosas en algunas diócesis y las limitaciones para atender pastoralmente a las comunidades rurales, debido a la escasez de combustible y el mal estado de los vehículos. A pesar de estas dificultades, los obispos destacaron la presencia activa de grupos que participan en el proceso de Iniciación Cristiana en buen número, en diversas comunidades del país.
El recuerdo de la visita papal
Entre los puntos tratados destacaron la reciente celebración de la Fiesta de la Virgen de la Caridad del Cobre y el recuerdo de la visita del Papa a la Isla en septiembre de 2015, que coincidía con el Año de la Misericordia y, de igual forma, hay una relación con el Año Jubilar este 2025, con el 10° Aniversario de su visita. También se hizo mención a la transmisión radial dominical, un espacio de 30 minutos que llega a las once diócesis del país.
Al concluir el encuentro, Mons. Aranguren expresó: “El Papa con su escucha atenta, con sus gestos y palabras iluminadoras, nos confirmó en la fe, tal como fue la misión que Jesús le encomendó a Pedro, del que el Papa es Sucesor”.
Nota reproducida en ADN Celam