Como ya es un clásico, el Papa Francisco compartió un diálogo espontáneo con los periodistas acreditados en el vuelo de retorno de su último viaje en el que visitó Indonesia, Papúa y Nueva Guinea.
En ese marco este viernes 13 de septiembre Francisco se refirió a la delicada situación por la que atraviesa Venezuela hace tanto tiempo, especialmente agravada luego de los comicios del 28 de julio de 2024 y de los cuales ambos candidatos —Nicolás Maduro y Edmundo González Urrutia— se atribuyen haber salido ganadores. Actualmente el opositor González Urrutia se exilió en España.
Papa Francisco a Venezuela
Ante la pregunta de la vaticanista argentina Elisabetta Piqué sobre si tenía un mensaje para Venezuela, así respondió el Santo Padre: “No he seguido la situación en Venezuela, pero el mensaje que daré a los gobernantes es que dialoguen y hagan las paces. Las dictaduras no sirven de nada y acaban mal, tarde o temprano. Lean la historia de la Iglesia… Diré que el Gobierno y el pueblo hagan todo lo posible por encontrar un camino de paz en Venezuela. No puedo dar una opinión política porque no conozco los detalles. Sé que los obispos han hablado y el mensaje de los obispos es bueno”.
Los obispos venezolanos y sus expresiones públicas
Así lo contamos en ADN Celam con la cobertura de Ángel Morillo: “A más de un mes de las elecciones presidenciales en Venezuela, sigue un clima de incertidumbre, puesto que el gobierno —a pesar del veredicto del Tribunal Supremo de Justicia— sigue sin mostrar las evidencias que dan como ganador a Nicolás Maduro”.
La comunidad internacional y sectores sociales del país petrolero esperan aún que se publiquen las actas, por eso los Obispos venezolanos, en lo que sería un tercer comunicado, han pedido que se muestren los resultados.
De lo contrario, se estaría violando el artículo 5 de la Constitución en el cual reza que la soberanía reside en el pueblo “de forma intransferible”, eso atenta contra los valores democráticos que ha caracterizado a la sociedad venezolana.
Además desconocen “la soberanía popular manifestada a través del voto es moralmente inaceptable, ya que se aparta gravemente de la verdad y de la justicia”, porque “la verdad, aunque quiera ser ocultada, o reducida a la opinión de unos pocos, resulta imponiéndose”.
Afirmando su preocupación “sobre la efectiva vigencia de la democracia venezolana”, denunciaron que diversos órganos del Estado han emprendido “una campaña de represión y persecución que se traduce en miles de detenidos, entre los que se encuentran muchos menores de edad, a los que se les pretende imputar, sin cumplir el debido proceso, delitos muy graves”.
A la vez señalaron “la persecución a la que se ven sometidos testigos de mesas, comunicadores sociales, el candidato con mayor número de votos y dirigentes de la oposición, contradiciendo de forma clara los principios de pluralidad política e independencia de los poderes”.
“Estos hechos han generado un clima de inquietud y zozobra en amplios sectores de la población que en nada contribuye a la sana convivencia ciudadana. Por el contrario, obstaculizan gravemente la superación, con el concurso de todos, de los grandes problemas y necesidades que nos afectan como nación”, finalizaron.
La Navidad debe ser respetada, indican los obispos
El domingo 1 de septiembre, tras el sorpresivo anuncio que hizo Nicolás Maduro —cuestionado presidente de Venezuela— sobre adelantar la Navidad, la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) ha deplorado el uso político y propagandístico que se pretende dar a esta festividad: la Navidad “no debe ser utilizada con fines propagandísticos, ni políticos particulares. La Navidad es un tiempo de reflexión, paz y amor, y debe ser respetada como tal”, “esta celebración como tal inicia el 25 de diciembre con el nacimiento de nuestro Señor Jesucristo; y se extiende hasta la Epifanía del Señor en el mes de enero”.
Competencia eclesial
Los obispos indicaron que solo compete a las autoridades eclesiales establecer “el modo y el tiempo” de esta celebración toda vez que “vela por mantener el verdadero espíritu y significado de este acontecimiento de riqueza espiritual e histórica, pues marca el nacimiento de nuestro Señor Jesucristo”.
Nota reproducida en ADN Celam