A través de sus redes sociales, las monjas díscolas muestran su apoyo al ex nuncio que se enfrentaría a la misma pena que las religiosas españolas por tachar de “cáncer” al Concilio Vaticano II y de “metástasis” al pontificado de Francisco.
Un gesto de empatía de excomulgadas a casi excomulgado. Las clarisas cismáticas de Belorado han mostrado su solidaridad a través de redes sociales con el ex nuncio en Estados Unidos, Carlo Maria Viganò. El Dicasterio para la Doctrina de la Fe del Vaticano ha abierto un proceso penal por un delito de cisma contra el ex arzobispo italiano, tras haber negado la legitimidad del papa Francisco y rechazar el Concilio Vaticano I.
Y es que, a través de su cuenta de Instagram ‘Te hago luz’, las religiosas excomulgadas han hecho suyo el posteo del influencer ‘Macabeoisaac’ en el que aparece una imagen de Viganò, al que califica de “mártir”. Lo cierto es que la investigación abierta por Roma contra el ex nuncio ha coincidido en el tiempo con el decreto de excomunión que el arzobispo de Burgos y comisario pontificio, Mario Iceta, dio a conocer este sábado contra diez de las clarisas que habitan el monasterio de Belorado.
Abandonar la Iglesia
Mientras las consagradas decidieron unilateralmente abandonar la Iglesia el pasado 8 de mayo a través del llamado ‘Manifiesto católico’ en el que no reconocen la autoridad de ningún papa después de Pío XII, el recorrido ‘cismático’ de Viganò es diferente.
Ya retirado como nuncio escribió una carta en 2018 en la que acusaba a Francisco de conocer y encubrir casos de abusos sexuales, en concreto, el caso del cardenal estadounidense Theodore McCarrick. Este extremo siempre se ha negado desde la Santa Sede que, precisamente en el pontificado de Jorge Mario Bergoglio endureció el proceso contra el purpurado abusador. Posteriormente, el exnuncio ha llegado a tildar el Vaticano II como “un cáncer ideológico, teológico, moral y litúrgico” y ha calificado la “Iglesia Bergogliana” de “metástasis”.
El secretario de Estado vaticano, el cardenal Pietro Parolin, ha confirmado la investigación abierta contra él desde Roma: “Ha asumido algunas actitudes sobre las que debe responder”. Para el ‘primer ministro’ vaticano, “es normal que la Doctrina de la Fe haya actuado ante la situación y esté llevando a cabo investigaciones necesarias. Le ha dado la posibilidad de defenderse”.
Nota reproducida en Vida Nueva Digital