La Conferpar, unió su voz a la de los obispos, manifestando su preocupación sobre resoluciones que puedan emanar de la OEA, reunida en su país.
«Como Conferpar (Conferencia de Religiosos del Paraguay), queremos unirnos a las voces de nuestros obispos que en un comunicado manifiestan su preocupación con respecto a resoluciones que puedan emanar de la Organización de los Estados Americanos (OEA)», se lee al inicio del Manifiesto a la Ciudadanía, publicado el 26 de junio.
La Organización de Estados Americanos (OEA) celebra su 54ª Asamblea General en Asunción del Paraguay, desde el 26 al 28 de junio, durante la que abordará la ‘Integración y Seguridad para el Desarrollo Sostenible de la Región’.
«En estos días -escriben los religiosos- nuestra ciudad de Asunción es anfitriona de una importante reunión de la OEA. Ante este evento, sentimos la necesidad de alzar nuestras voces y hacer un llamado a la defensa de nuestra soberanía y los valores fundamentales que sustenta nuestra Constitución Nacional».
La Conferpar, sostiene que «la soberanía de nuestra nación no es solo un principio jurídico, sino un valor intrínseco que define nuestra identidad y autodeterminación como pueblo. Nos preocupa profundamente que, en el marco de esta reunión internacional, se puedan promover resoluciones que atenten contra los principios y valores que son la base de nuestra sociedad y nuestra convivencia».
De ahí que reafirman, «como vida consagrada», su «compromiso inquebrantable con el derecho a la vida, desde su concepción hasta la muerte natural. Este derecho es el pilar sobre el cual se construye cualquier sociedad que aspira a ser justa y humana. No podemos permitir que se socaven estos principios en favor de agendas externas que no reflejan nuestras convicciones y valores propios como paraguayos».
«Defendemos firmemente la institución de la familia, tal como lo define nuestra Constitución: la unión entre un hombre y una mujer, base esencial para la formación de futuras generaciones y la transmisión de valores culturales y éticos. La familia es la célula fundamental de nuestra sociedad, y cualquier intento de redefinirla debe ser resistido con determinación y convicción».
Los religiosos paraguayos hacen un llamado a los delegados de la OEA, «principalmente a quienes nos representan ante esta organización y a nuestras autoridades, para que respeten nuestras leyes y principios, absteniéndose de promover resoluciones que vulneren nuestra soberanía y nuestros valores esenciales. La diversidad de nuestro continente es una riqueza que debe ser respetada y protegida, y cada nación tiene el derecho de decidir, de acuerdo con su propia conciencia y tradición, los fundamentos sobre los cuales se erige su futuro».
Y concluyen «con profunda convicción y firmeza», haciendo un pedido sus compatriotas para que «se mantengan vigilantes y comprometidos con la defensa de nuestra soberanía y nuestros valores. Es en la unidad y en la firmeza de nuestras convicciones donde encontraremos la fuerza para preservar nuestra identidad y asegurar un futuro de paz y prosperidad para las generaciones venideras».
Nota reproducida en AICA