El Papa Francisco, en una carta enviada al cardenal Mario Grech, secretario general del Sínodo, con fecha del 22 de febrero, ha creado 10 temas específicos del actual sínodo con la creación de grupos de estudio, que tendrán la tarea de profundizar en estas cuestiones para la segunda fase en octubre de 2024, incluso «más allá».
De hecho, en la misiva el Santo Padre ha señalado que hay numerosos e importantes temas teológicos que exigen mayor profundidad de estudio, por tanto, no será posible analizarlos en el mes octubre de 2024, sino que estos grupos de estudio tendrán ocho meses adicionales – hasta junio de 2025 – para reflexionar sobre estas cuestiones fundamentales.
«Las múltiples e importantes cuestiones teológicas (…) todas relacionadas en distinta medida con la renovación sinodal de la Iglesia y no faltas de repercusiones jurídicas y pastorales, que han ido surgiendo en las reuniones del sínodo (…) por su naturaleza, exigen un estudio en profundidad”, apuntó.
Un trabajo de mayor profundización y sinodalidad
Es así que, el Pontífice ha dispuesto se asignen Grupos de Estudio específicos de estudio para analizar estos aspectos adecuadamente, de acuerdo con los Dicasterios competentes de la Curia Romana. Haciendo la salvedad que el trabajo “de profundización requiere ser llevado a cabo de manera auténticamente sinodal”, por lo que pidió invitar a pastores y expertos de todos los continentes, “identificados en función de su competencia y teniendo cuidado de respetar la variedad de procedencias geográficas, áreas disciplinares, género y condición eclesial necesaria para un enfoque auténticamente sinodal”.
Advirtió además que, estos expertos tendrán la tarea de recoger y enriquecer las contribuciones ya existentes sobre los temas que se les asignen, agregando que “las ideas que aporten deberán basarse no sólo en el estudio y la investigación, sino también en la consideración de los frutos de la escucha activa en una diversidad de situaciones pastorales y a partir de las consideraciones de las Iglesias locales”.
Adicional a esto, se ha propuesto que, para profundizar los aspectos teológicos, jurídicos, pastorales, espirituales y comunicativos de la sinodalidad de la Iglesia, que competen a los 10 temas de estudio, la Secretaría General del Sínodo activará un “Forum permanente”, para responder a la petición de “promover, en lugar oportuno, el trabajo teológico de profundización terminológica y conceptual de la noción y de la práctica de la sinodalidad”.
Temas que invitan a una mayor reflexión
En atención a todo lo anterior, el obispo de Roma ha señalado que son 10 los temas que de acuerdo a los resultados de las anteriores fases de consultas y escucha ameritan una mayor profundidad de estudio y análisis. Además la secretaría general del Sínodo ha presentado un insumo que marcará las pautas a seguir en materia de reflexión y los responsables que deberán sacar adelante este trabajo. Los temas son:
1. Algunos aspectos referentes a las relaciones entre las Iglesias orientales católicas y la Iglesia latina
La Asamblea sinodal evidenció la necesidad de un mayor conocimiento mutuo y de diálogo entre los miembros de las Iglesias orientales católicas y de la Iglesia latina. En un contexto de creciente emigración, que ha visto el desarrollo de comunidades cristianas orientales en la diáspora, comunidades de tradiciones orientales y latinas coexisten hoy en la mayor parte del mundo.
Para este trabajo se constituirá un Grupo de Estudio formado por teólogos y canonistas orientales y latinos, coordinado por la Secretaría General del Sínodo y el Dicasterio para las Iglesias Orientales.
2. La escucha del grito de los pobres
Tendrá la tarea de examinar cómo fortalecer la capacidad de la Iglesia para escuchar, a diferentes niveles y especialmente a nivel local, las diferentes formas de pobreza y marginalidad.
El Grupo de Estudio estará coordinado por el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral junto con la Secretaría General del Sínodo; también participará el Dicasterio para el Servicio de la Caridad, y se implicarán personas, proyectos, organizaciones y redes relevantes para las áreas abordadas.
3. La misión en el entorno digital
En este aspecto la tarea es investigar las implicaciones a nivel teológico, pastoral, espiritual, canónico e identificar los requisitos a nivel estructural, organizativo e institucional para llevar a cabo la misión digital.
El Grupo de Estudio estará coordinado por el Dicasterio para la Comunicación y la Secretaría General del Sínodo, serán implicados también el Dicasterio para la Cultura y la Educación y el Dicasterio para la Evangelización.
4. La revisión de la Ratio Fundamentalis Institutionis Sacerdotalis en perspectiva sinodal misionera
En este aspecto los expertos deberán realizar una verificación de la formación al ministerio ordenado y una revisión de la Ratio Fundamentalis (El Don de la vocación sacerdotal) en la perspectiva de la Iglesia sinodal misionera (IdS 11j), al servicio de las Conferencias Episcopales.
La tarea de verificación y revisión será coordinada por el Dicasterio para el Clero con la Secretaría General del Sínodo, con la participación de los Dicasterios para la Evangelización; para las Iglesias Orientales; para los Laicos, la Familia y la Vida; para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica; para la Cultura y la Educación.
5. Algunas cuestiones teológicas y canónicas en torno a formas ministeriales específicas
En este aspecto los expertos deberán responder al deseo expresado por la Asamblea sinodal de “un mayor reconocimiento y valoración a la aportación de las mujeres y de un aumento de las responsabilidades pastorales que se les confían en todas las áreas de la vida y de la misión de la Iglesia” (RdS 9i).
El estudio de estas cuestiones se confía al Dicasterio para la Doctrina de la Fe, en diálogo con los diversos Dicasterios competentes y bajo la coordinación con la Secretaría General del Sínodo.
6. La revisión, en una perspectiva sinodal y misionera, de los documentos sobre las relaciones entre Obispos, Vida Consagrada, Agregaciones eclesiales
La Asamblea evidenció la importancia de los dones jerárquicos y de los dones carismáticos en la vida y en la misión de la Iglesia. Frente a esto pide se examine en profundidad cómo las relaciones entre pastores, consagrados y consagradas, miembros de los movimientos eclesiales y de las nuevas comunidades pueden articularse mejor y ponerse juntos al servicio de la comunión y de la misión.
El Grupo de Estudio será coordinado por la Secretaría General del Sínodo, en colaboración con los Dicasterios para los Obispos, para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, para la Evangelización (Sección para la Primera Evangelización y las Nuevas Iglesias Particulares), para los Laicos, la Familia y la Vida; también estarán las instancias internacionales representativas de la Vida Consagrada (UISG y USG) y las diversas agregaciones eclesiales.
7. Algunos aspectos de la figura y del ministerio del Obispo
Aquí se analizarán los criterios de selección de los candidatos al episcopado, la función judicial del obispo, la naturaleza y el desarrollo de las visitas “ad limina Apostolorum”, todo ello en una perspectiva sinodal misionera.
Se crearán dos grupos de estudio: Primero, coordinado por el Dicasterio para los Obispos y la Secretaría General del Sínodo, con la participación del Dicasterio para la Evangelización y para las Iglesias Orientales; segundo, coordinado por el Dicasterio para los Textos Legislativos y la Secretaría General del Sínodo, con la participación de los Dicasterios para los Obispos y para la Evangelización, profundizará en el tema de la función judicial del Obispo, ya planteado por el Motu proprio Vos estis lux mundi.
8. El rol de los Representantes Pontificios en una perspectiva sinodal misionera
La modificación desde una perspectiva sinodal del entorno con el que se relacionan los Nuncios Apostólicos, en la línea de una mayor riqueza de instancias intermedias, obliga a reconsiderar cómo su ministerio puede ayudar hoy a consolidar los lazos de comunión entre las Iglesias locales y el Sucesor de Pedro, para permitirle conocer, de manera más segura, sus necesidades y aspiraciones.
A esta tarea se dedicará un Grupo de Estudio, centrado en la coordinación por parte de la Secretaría de Estado y la Secretaría General del Sínodo, con la participación de los Dicasterios para los Obispos y para la Evangelización. Se sugiere implicar a algunos representantes de las Iglesias locales y de sus episcopados, potenciando, por ejemplo, las agrupaciones de Iglesias a nivel continental.
9. Criterios teológicos y metodologías sinodales para un discernimiento compartido sobre las cuestiones doctrinales, pastorales y éticas controvertidas
La Asamblea formuló la propuesta de “promover iniciativas que permitan un discernimiento compartido sobre cuestiones doctrinales, pastorales y éticas controvertidas, a la luz de la Palabra de Dios, de la enseñanza de la Iglesia, de la reflexión teológica y valorando la experiencia sinodal”
Este Grupo de trabajo está confiado al Prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe y al Secretario de la Comisión Teológica Internacional, con el apoyo de la Secretaría General del Sínodo. La Pontificia Academia para la Vida está invitada a aportar su contribución.
10. La recepción de los frutos del camino ecuménico en la praxis eclesial
El proceso sinodal de la Iglesia católica está revistiendo un gran significado ecuménico y varias Iglesias y Comunidades eclesiales han expresado su sincero aprecio por lo que ha tenido lugar, por lo que se pide profundizar más en este aspecto.
El Grupo de Estudio estará coordinado conjuntamente por la Secretaría General del Sínodo y el Dicasterio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos.
Según lo señala la misiva del Santo Padre, un primer informe de los resultados de este estudio deberá ser presentado en la segunda sesión del Sínodo, en octubre de 2024.
Documentos que siguen animando la sinodalidad
Este viernes 15 de noviembre, la Oficina de Prensa de la Santa Sede celebró una rueda de prensa para presentar dos nuevos documentos de la Secretaría General del Sínodo. El primer documento se titula «¿Cómo ser una Iglesia sinodal en misión? Cinco perspectivas para profundizar teológicamente en vista de la Segunda Sesión» que se celebrará en octubre de 2024; así también, el segundo documentos: «Grupos de estudio sobre cuestiones surgidas en la Primera Sesión de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos para profundizar en colaboración con los Dicasterios de la Curia Romana».
Recordemos que el Vaticano celebra desde 2021 esta importante reunión eclesial sobre el Sínodo, en esta edición, sobre la «sinodalidad», es decir, sobre la unidad de la Iglesia católica, integrando por primera vez a laicos y mujeres con derecho a voz y voto.