La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) ha emitido un comunicado a propósito del referendo consultivo que el gobierno está promoviendo para el próximo 3 de diciembre de 2023 sobre el litigio que desde el siglo XIX mantiene con Guyana por los casi 160.000 kilómetros cuadrados ubicados al oeste del río Esequibo.
En este sentido los prelados han dejado claro como “ciudadanos y pastores” su postura en favor de la soberanía territorial de Venezuela sobre el Esequibo, como lo establece la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela del 1999 (CRBV) en su artículo 10.
De hecho, aseguraron que la Iglesia “ha tenido una presencia permanente en la frontera, lo cual ha ayudado a valorar, proteger y desarrollar dicha soberanía territorial”.
Sin embargo, han compartido sus preocupaciones sobre el plebiscito toda vez que hay problemas aún “por resolver” y, sobre todo, piden a las autoridades informen bien a los ciudadanos sobre “el significado y las consecuencias del referéndum” para que puedan “actuar con plena conciencia y en libertad”.
Dar respuesta a otro problemas
Los prelados advierten que “el referéndum no debe ser ni manipulado por intereses meramente políticos ni como medio de presión para los ciudadanos” y, sobre todo, abogan para que este ayude más bien “a tomar conciencia sobre la necesidad de dar respuesta a otras problemáticas”.
Entre estos problemas urgentes a atender se encuentran “la precariedad de los servicios públicos (agua, electricidad, combustible), la crisis sanitaria, educacional y de nutrición, además de garantizar los derechos políticos y electorales de todos”.
“Elevamos nuestras oraciones para que esta controversia entre Guyana y Venezuela no trascienda a un conflicto, sino que en el ámbito del derecho y el diálogo se construya la paz entre ambas naciones. Debemos recordar que la Iglesia, fiel al Evangelio que proclama, está llamada a construir la paz, la integración y fraternidad entre todos los pueblos”, finalizaron.
Nota reproducida en ADN Celam