6 retos de la Iglesia Católica en México para 2025

Esto genera expectativas sobre cómo las políticas públicas del nuevo gobierno impactarán a los católicos y su relación con el Estado, en especial en temas que han sido calificados como una “muy mala noticia para la vida, familia y libertades”.

Una de las incógnitas es si continuará la marcada confrontación que existió en la relación entre la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) y el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, fundador de MORENA, que concluyó en septiembre de 2024.

Uno de los momentos más tensos ocurrió en 2022, cuando el ahora expresidente acusó a los obispos y sacerdotes de guardar silencio frente a la violencia durante gobiernos anteriores, mientras criticaban abiertamente a su administración.

Hasta ahora, Sheinbaum ha mostrado una actitud más abierta hacia los obispos mexicanos. Durante la campaña de las elecciones federales celebradas en junio de 2024, se reunió en tres ocasiones con la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).

La primera fue en el marco de la 115ª Asamblea Plenaria en 2023, donde escuchó sus propuestas como aspirante a la presidencia; la segunda en 2024, ya como candidata, para firmar el “Compromiso por la Paz” propuesto por la Iglesia Católica; y la tercera en abril de 2024, durante la 116ª Asamblea Plenaria. Además, en noviembre, tras asumir la presidencia, asistió nuevamente a una Asamblea Plenaria de los obispos.

En el marco de esta última reunión, Mons. Ramón Castro Castro, presidente de la CEM, celebró que la presidenta haya mostrado apertura al “habernos escuchado, el haber sentido el dolor de algunos pastores que están en primera línea de la batalla, nos llenó de esperanza (…) Llegar a ella, llegar a su equipo, nos da una esperanza en el horizonte que esperamos sea efectiva”, agregó.

1. El acecho de la violencia del crimen organizado

Durante el sexenio de López Obrador (2018-2024), se registraron 199.970 asesinatos, lo que equivale a un promedio de 94 homicidios diarios, el período más violento de la historia moderna de México. En los primeros 121 días de Claudia Sheinbaum, ya se han reportado 9.367 homicidios, es decir, 78 diarios.

En este contexto en el que la violencia generada por el crimen organizado sigue cobrando vidas y causando desapariciones, la Iglesia Católica en México se deberá preparar para enfrentar estos desafíos.

En varios estados, los sacerdotes han denunciado de manera constante el acoso del crimen organizado y han hecho llamados a los criminales para que depongan las armas.

Un caso destacado es el de Guerrero, donde obispos y sacerdotes han intervenido para propiciar que los grupos delictivos lleguen a acuerdos que mejoren algunas condiciones en las comunidades.

La violencia también ha alcanzado a la Iglesia, con el asesinato de sacerdotes, agresiones a ministros religiosos y un aumento de robos en templos. Lo que exigirán una respuesta pastoral firme, así como medidas de seguridad para proteger a las comunidades y su patrimonio.

2. La respuesta a la crisis de migrantes

La compleja situación migratoria continúa siendo un desafío para la Iglesia Católica, que se mantiene firme en su labor de ayuda y acompañamiento a quienes abandonan sus países en busca de un futuro mejor.

Este año, la preocupación se acentúa con el inicio del nuevo gobierno de Donald Trump en Estados Unidos, quien firmó órdenes ejecutivas sobre inmigración.

Los obispos mexicanos reafirmaron su compromiso de acoger a los migrantes que cruzan el territorio nacional y a quienes sean retornados, ofreciéndoles refugio, alimento, atención a su salud física, emocional y espiritual, apoyo para contactar a sus familias, obtener documentación y asesoría legal.

En este contexto, será importante el papel que los obispos y el clero puedan ejercer como agentes de presión en la defensa de los derechos de los migrantes y en la promoción de proyectos sociales que favorezcan su integración.

Un ejemplo destacado es el proyecto educativo lanzado por la Diócesis de San Cristóbal de las Casas, en Chiapas, cerca de la frontera con Guatemala, dirigido a menores migrantes y desplazados que residen en albergues gestionados por la Iglesia Católica.

3. Frenar la cultura de la muerte 

En los últimos seis años, México ha registrado un avance significativo en la despenalización del aborto, y ya 12 de las 32 entidades federativas han aprobado legislaciones que lo permiten libremente hasta las 12 o 13 semanas de gestación.

Sólo en los primeros 100 días del gobierno de Claudia Sheinbaum —cuya administración comenzó el 1 de octubre de 2024—, los congresos locales de Jalisco, Michoacán, San Luis Potosí, Zacatecas, Estado de México,  Chiapas y Nayarit han despenalizado el aborto hasta las 12 semanas de gestación.

Anaís Burgos Hernández, presidenta de la Comisión de Igualdad de Género de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión —el órgano legislativo bicameral federal de México—, señaló recientemente que la despenalización del aborto en todo el país será una prioridad legislativa.

Actualmente, hay iniciativas pendientes de votación en los congresos locales de Querétaro, Guanajuato y Tlaxcala.

Mientras, en la Ciudad de México —la primera entidad federativa que despenalizó el aborto a pedido hasta las 12 semanas de embarazo, en 2007— se discuten propuestas para permitir el aborto durante toda la gestación.

Para la Iglesia Católica será crucial impedir que el aborto siga avanzando, contrarrestar su impacto en los estados donde ya se ha implementado, y trabajar junto con la sociedad civil en proyectos que ofrezcan alternativas reales de apoyo a las mujeres.

4. Cambios en el episcopado

Este año podría traer cambios significativos en la geografía episcopal de México, ya que varios obispos cumplirán los 75 años, la edad en la que deben presentar su renuncia al Papa, conforme al Código de Derecho Canónico.

Entre ellos están el Cardenal Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara, quien alcanzó la edad de 75 años en marzo de 2024, y el Cardenal Carlos Aguiar Retes, Arzobispo Primado de México, quien cumplió esa edad el 9 de enero de este año.

Estas sedes, consideradas dos de las más importantes del país —y con frecuencia cardenalicias— despiertan grandes expectativas sobre quiénes podrían ser los prelados que los sucedan en su liderazgo.

Por otra parte, la Arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez, en el estado mexicano de Chiapas, sigue como sede vacante, y se espera el nombramiento de un nuevo arzobispo en el transcurso del año.

Entre otros prelados que alcanzarán la edad de renuncia se encuentran Mons. Leopoldo González González, Arzobispo de Acapulco; Mons. Víctor Sánchez Espinosa, Arzobispo de Puebla; y Mons. Pedro Vázquez Villalobos, Arzobispo de Antequera Oaxaca.

Comentando la presentación de su renuncia al Papa Francisco, el Cardenal Robles señaló que “es sano que se renueve la vida episcopal, que vengan más fuerzas, más juventud, más energía”.

5. Preparación para el Acontecimiento Guadalupano

En 2031 se conmemorarán los 500 años de las apariciones de la Virgen de Guadalupe, a quien San Pío X proclamó como patrona y reina de México y emperatriz de las Américas y de las Filipinas.

La CEM lanzó en 2018 el Proyecto Global de Pastoral 2031+2033, un documento que traza objetivos y propuestas pastorales con la visión de construir “el sueño de Iglesia y país que deseamos ser”.

Con motivo del medio milenio del “Acontecimiento Guadalupano”, los obispos de México lanzaron la Novena Intercontinental Guadalupana, una iniciativa que tiene como objetivo promover el encuentro con Dios a través de Santa María de Guadalupe, abriendo nuevos caminos para la reconstrucción social y eclesial de las comunidades.

Esta novena se centrará en cinco líneas de acción: formación continua sobre el Acontecimiento Guadalupano, investigación integral, fomento de una devoción informada y testimoniada, difusión masiva del evento y producción creativa.

Este año representará una oportunidad clave para evaluar los avances alcanzados en los proyectos delineados hacia esta meta.

6. El “invierno vocacional”

Las últimas cifras oficiales en México, proporcionadas por el Observatorio Nacional de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), indican que en 2017 se registraron 15.716 sacerdotes, incluyendo diocesanos, religiosos y no profesos. Para 2019, la cifra disminuyó a 14.600.

De acuerdo con el P. Octavio Pérez Ramírez, secretario ejecutivo de la Comisión Episcopal para Vocaciones y Ministerios (CEVyM) de la Conferencia del Episcopado Mexicano, la Iglesia Católica en el país atraviesa un «invierno vocacional».

En entrevista con ACI Prensa, el sacerdote explicó que uno de los principales factores que contribuyen a esta disminución es que “los jóvenes no están evangelizados, lo que dificulta que puedan responder a un llamado vocacional específico”.

Para revertir esta situación, señaló que se está trabajando con un Itinerario Evangelizador – Vocacional con una estrategia enfocada en fortalecer la formación “desde la catequesis, y, sobre todo, desde la familia”, con miras a aumentar el número de vocaciones en los próximos años.

Nota reproducida en Aciprensa